El exclusivo trabajo de Beatriz Tajuelo, ex de Albert Rivera, con ejecutivos, famosos y deportistas

Tras aproximadamente cuatro años de relación y una fugaz convivencia de apenas uno, en 2019 Albert Rivera y Beatriz Tajuelo decidían poner punto y final a su relación. Siempre mantuvieron un perfil bajo y desde luego no fue una ruptura traumática, al menos de puertas para afuera. Como tampoco ha habido reproches públicos ni una palabra más alta que otra.

“Lo siento, pero no voy a hablar. No opino nada de la vida de otros. La vida de los demás es de los demás. Me encuentro bien, todo pasa en la vida y hay que aceptarlo como viene”, fueron las comedidas declaraciones de Tajuelo, de 43 años, cuando le cuestionaron poco poco después de su ruptura sobre la relación entre su ex y Malú. Y mantuvo ese perfil bajo y respetuoso cuando llegó Lucía la hija de ambos.

Se puede decir que Beatriz Tajuelo ha sabido pasar página de manera elegante, e igualmente ha logrado reinventarse a nivel profesional. De sus inicios como azafata, trabajo que desempeñó durante 11 años, ha pasado a tener un perfil polifacético que les está procurando muchas satisfacciones.

“Broker de aviación privada, embajadora e imagen de marcas y una comunicadora apasionada de la vida”. Así se define Tajuelo, que acaba de conceder una extensa entrevista a La Vanguardia en la que hace un repaso al momento que vive con algún que otro guiño al pasado y explica los pormenores de su exclusivo trabajo que le hace codearse, entre otros, con famosos y estrellas del mundo del deporte cuyos nombres se guarda por confidencialidad.

“Mi trabajo consiste en encontrar el avión más adecuado para el vuelo que necesita el cliente: largo, corto, solo, con familia o un grupo, etc. Además de la aeronave, todo lo que conlleva el viaje: tanto dentro del avión (catering, comodidades) a fuera de él, es decir, traslados, reserva de hotel (…) Lo que desee y lo conseguimos como por ejemplo que la comida sea de tal restaurante con tres estrellas Michelin. Todo tiene un precio”, asegura Tajuelo.

Sobre el perfil de cliente, la broker, que trabaja para la compañía Welojets, asegura que “hay de todo”, aunque evidentemente no todos se lo pueden permitir. “Si bien no es una aviación accesible para todo el mundo, recurren a ella más personas de lo que la gente creería; tanto para vuelos puntuales como de forma habitual”, señala la ex de Albert Rivera, que habla de miles de euros en referencia al coste del servicio y de mucha clientela famosa.

Pero no es la única actividad con la que mantiene ocupado su tiempo. “He explorado el mundo influencer mediante artículos de lifestyle en Mondo Menorca --la isla es mi refugio desde siempre-- como modelo ocasional en la Fashion Week de Madrid, diseñé una colección cápsula de calzado para Franjul… Soy mi propia empresa y por eso puedo hacer lo que me gusta”, zanja Tajuelo.

Cuestionada sobre su relación con Albert Rivera, sin entrar en demasiados detalles, la broker de aviación, si que se pronuncia sobre qué fue lo mejor y lo peor que vivió al lado del expolítico. “La parte positiva es muy grande. Viví muchas cosas y situaciones interesantísimas y estoy muy agradecida; sigo conectada con gente que conocí entonces y a quien no habría conocido. ¿Lo malo? La presión. La política se vive con mucha presión y ahora vivo mucho más tranquila”, concluye Tajuelo, que vuela libre desde entonces.