David Peregrina, el chef asesinado en Brasil, se fugó tras ser condenado por estafa en Mallorca
El chef mallorquín había sido condenado a más de seis años de cárcel por estafa, apropiación indebida y falsedad documental, y se fugó a Brasil.
El chef David Peregrina, de 53 años, y su mujer, Érica da Silva Santos, de 38, fueron encontrados muertos en el restaurante que regentaban, Os Ribeirinhos, en la localidad de Porto Seguro, en Ilha do Pau do Macaco (Brasil). Un caso que ha cruzado fronteras, y del que ahora se ha sabido que el cocinero, de origen mallorquín, había sido condenado por la justicia en Mallorca hace más de una década.
El cocinero fue condenado por dos procesos judiciales en Palma, y había llegado a estar en busca y captura hasta en dos ocasiones. Fuentes judiciales señalan a ‘El Mundo’ que había sido castigado por dos causas penales a más de seis años de prisión por los delitos de estafa, apropiación indebida y falsedad documental.
Las órdenes de busca y captura prescribieron
Fue entonces cuando David Peregrina se fugó de la justicia, recalando en Brasil, donde ha estado viviendo una nueva vida. Al no personarse en los tribunales fue declarado en busca y captura, pero las órdenes judiciales prescribieron debido a que los hechos se produjeron hace ya más de una década.
David Peregrina fue uno de los 28 acusados en una trama denominada ‘hipotecas fantasma’ en la que buscaban estafar al banco en el que el chef mallorquín trabajaba como director de sucursal antes de dedicarse a la cocina. Llevaron a cabo su plan montando una red de falsos préstamos hipotecarios entre los años 2003 y 2004, consiguiendo más de dos millones de euros.
En aquel entonces, Peregrina fue identificado como el cabecilla de la trama, difundiéndose después que había escapado de la justicia. Algunas fuentes lograron dar con su paradero, señalando que se encontraba en Brasil, donde recientemente fue asesinado junto a su esposa.
El juicio por las ‘hipotecas fantasma’ tuvo lugar en febrero de 2012, pero Peregrina ni siquiera estuvo presente. Un juicio en el que la mayoría de los acusados eran jóvenes que aceptaron firmar estas falsas hipotecas por una cantidad en torno a los 1.000 euros. Ellos fueron condenados a penas menores.
Mientras, el chef fue condenado a tres años y nueve meses de cárcel por esta causa. Un tiempo al que se sumaron después otros 33 meses de prisión por otra causa por delitos de apropiación indebida y falsedad documental.