¡Aparece la novia de Putin!

Sin duda alguna, Vladímir Putin (69) sigue siendo uno de los personajes que marcan la actualidad. La invasión rusa en Ucrania, además de granjearle todavía más enemistades a nivel mundial, ha renovado el interés sobre su vida personal, que está rodeada de un halo de misterio sobre el que es prácticamente imposible arrojar luz. Casi todo son conjeturas, rumores y especulaciones.

Más allá de su trayectoria política, repleta de sombras fruto de su pasado en el KGB, la vida privada del presidente ruso es un auténtico rompecabezas y solo se conocen, sin excesivos datos, algunos episodios biográficos. Se sabe que en 1983 se casó con Ludmila Shkrébneva y que en 2014 se divorciaron oficialmente. De ese matrimonio nacieron Maria (1985) y Katia (1986), pero poco se conoce de ambas.

Tampoco está muy claro si Ludmila ha sido la única mujer de Putin o si solo tiene dos hijas ya que se le atribuye una tercera, nacida en 2003, fruto de una relación extramatrimonial, y otros como consecuencia de su supuesto romance con la exgimnasta Alina Kabaeva (38), campeona olímpica en Atenas 2004, cuyo inicio algunas fuentes sitúan también cuando todavía estaba casado.

Supuesto porque cualquier rumor que sobrevuele al presidente ruso es abatido sin contemplaciones. De hecho, en 2008, el periódico ruso Moskovsky Korrespondent publicó una historia que informaba que Putin se había divorciado de su esposa y estaba dispuesto a casarse con Kabaeva, historia que fue negada por el Kremlin y que le costó el cierre al periódico.

¿Escondida en Suiza?

Sin embargo, sobre esa hipotética relación con Kabaeva han surgido diversas especulaciones. Como la que recogía Page Six, y de la que también se hace eco The New York Post, según la cual su familia estaría refugiada en una mansión privada con grandes medidas de seguridad en algún lugar de Suiza.

Según los informes que manejaba el medio estadounidense, Kabaeva y Putin comparten cuatro hijos: unas gemelas de 7 años, que nacieron cerca de Lugano, Suiza, en febrero de 2015, y otros dos varones de menor edad, que tendrían pasaportes suizos. También se ha asegurado en más de una ocasión que ambos se casaron en una ceremonia ortodoxa privada.

Reaparición en Moscú

La teoría de su presencia en Suiza queda en entredicho después de que la exgimnasta se haya dejado ver en un ensayo de gimnasia rítmica infantil, que se llevó a cabo en el VTB Arena (Moscú), en vísperas de un evento benéfico que tiene lugar este sábado y que apadrina la propia Alina. Ekaterina Sirotina, entrenadora del equipo juvenil ruso de gimnasia, ha sido la encargada de compartir en sus perfiles sociales que Kabaeva no estaba tan desaparecida como se pensaba.

Putin desprecia las preguntas personales y puede decirse que, aparentemente, no posee más familia que todo el pueblo ruso y así quiere que se le perciba. Como el padre de la patria que no tiene tiempo para nimiedades. Sin embargo, la presencia de Kabaeva en Moscú levanta ese telón de acero en torno a su vida privada para que vuelvan a fluir las especulaciones.