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Alarma en el entorno de María Teresa Campos: “Está muy malita”

Según desvela ‘Look’, la mítica presentadora habría visto cómo empeora su estado de salud y sus allegados viven entre una gran preocupación.

El pasado 10 de enero salía a la luz la visita de María Teresa Campos al madrileño Hospital de Luz para someterse a unas pruebas médicas por los continuos baches de salud que sufre desde hace tiempo. Terelu aseguraba entonces que lo de su madre eran “unos chequeos” propios de una mujer de “cierta edad”, que había sufrido una caída de la cama el día 31 de diciembre y que había visto cambiada su rutina por culpa de las fiestas de Navidad. Eso sí, mandaba un mensaje de tranquilidad por los resultados que habían salido en la analítica.

Sin embargo, medio mes después vuelven a llegar preocupantes noticias sobre la veterana presentadora. Según informa el Look, tras la leve mejoría que llegó después de las pruebas ha venido de nuevo la preocupación. El portal ha contactado con el entorno de María Teresa y deslizan que aquellos que la han podido ver cara a cara defienden que está “muy malita”. Apuntan otra vez a la desnutrición como origen de todos los problemas: “No come, y si no te hidratas el organismo falla”.

María Teresa Campos, durante una de sus últimas salidas el pasado 15 de enero.Europa Press Europa Press

Las personas más cercanas a la periodista sacan, siempre según la información del mencionado medio, frases alarmantes como “no habla”, “está muy deteriorada” o “cada semana va a peor”. Además, esta versión coincide con la aportada por la revista Lecturas y que apunta a que María Teresa Campos habría decidido restringir las visitas: “Siempre ha sido una persona muy sociable, a la que le encantaba recibir a sus amigos en casa, organizar comidas y cenas y ahora no quiere ver a nadie. Ni siquiera le apetecen las partidas de cartas con sus amigas de siempre, que antes eran sagradas”, dice un allegado.

Sus hijas, reservadas pero soltando algún detalle sobre María Teresa Campos

El principio del año no está siendo nada fácil ni para María Teresa ni tampoco para sus hijas. Estas han tratado de mantener el secretismo y la salud de su madre lo más reservada posible, aunque no han evitado dar algún detalle en alguna ocasión: “Hace tiempo que mi madre no quiere ver a nadie. No somos sus hijas las que la aislamos. Yo nunca he estado en contra de que nadie vaya a casa de mi madre. Quien hace feliz a mi madre hace feliz a toda la familia”, aseguró Carmen Borrego.

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