Al Bano descubre al fin qué le sucedió a su hija Ylenia: “Ahora sé lo que pasó”

El 6 de enero de 1994 fue la última vez que se vio con vida a Ylenia Carrisi, la hija de Al Bano Carrisi y Romina Power. La joven tenía tan solo 23 años cuando decidió tomarse un tiempo para ella y viajar por el mundo, por lo que hizo las maletas, se fue unos meses a Belice y posteriormente se desplazó a Nueva Orleans, en Luisiana. Y allí, en suelo estadounidense, se perdió el rastro de una mujer que 30 años después sigue ocupando titulares. Sus padres hicieron todo lo posible por dar con su paradero, pero tras años de infructuosa búsqueda, fue declarada oficialmente fallecida en diciembre de 2013. Nunca se supo qué pasó, pero el cantante italiano ha desvelado nuevos detalles en una íntima entrevista para el Corriere della Sera.

“Ylenia era una chica extraordinaria. Estudiaba en el King’s College de Londres, hablaba inglés, español, francés y portugués”, recuerda Al Bano. Junto a ellos estuvo en Moscú y después en Estados Unidos para grabar una película documental, primero en Los Ángeles y más tarde en Nueva Orleans, donde tuvo, en palabras del artista, “el fatal encuentro”. Fue con los sintecho, con los artistas callejeros y con uno en especial: Alexander Masakela. Y es que Ylenia decidió escribir un libro sobre ellos y viajó a Belice, “el país de los sintecho”. Allí vivió en una choza y amenazada por un hombre del que se defendió sosteniendo un bebé, y para evitar peligros mayores regresó a Luisiana, donde desapareció.

Al Bano trató de seguir sus pasos durante años para tratar de averiguar la verdad y dar con su paradero, incapaz de aceptar que había perdido a su hija para siempre. “Reconstruí su última noche hora por hora. Hablé con testigos. Conocí a Masakela, quien también había estado en prisión, pero negó cualquier culpabilidad”, sostiene el cantante. Y gracias a sus investigaciones, logró dar con las supuestas intenciones de su hija y de cómo habría decidido por terminar con su vida.

“Interrogué a la última persona que la vio, el guardián del puerto. Estaba sentada junto al río, él la advirtió de que no podía quedarse allí. Pero Ylenia le dijo: ‘Pertenezco al agua’, y se zambulló en el río. Ella solía decir esa frase de niña antes de lanzarse a nadar. Y el Misisipi no perdona. Romina nunca quiso aceptarlo, pero así fue”, recordó.

Al Bano pensó en el suicidio

El cantante italiano reconoce que cree en Dios porque “lo he sentido muchas veces”, pero sintió su abandono cuando desapareció su hija. “Tras la desaparición de Ylenia y la separación de Romina, estuve solo durante nueve años. El dolor era terrible y pensé que Dios me había abandonado. Y con el dolor creció una voz que decía: ‘Al Bano, deshazte de ella. Al Bano, córtala”.

Esa voz le decía que terminara con su vida y pensó en el suicidio, pero afortunadamente optó por no seguir sus designios. “Me di cuenta de que era la voz del diablo. Y también sentí la presencia de Dios. Sentí una paz profunda. Me dije: ‘¿Quién eres tú para juzgar a Dios? Recuerda que él también perdió un hijo”.