TENIS | WORLD TENNIS LEAGUE

Thiem y Pavlyuchenkova vuelan alto en Dubái: título para los Hawks

El austriaco y la rusa decantan la final de la World Tennis League en el dobles mixto. Antes, Rybakina había superado a Swiatek y Auger, a Zverev.

RYAN LIMAFP

Ni el ambiente, muy navideño, ni el contexto, un torneo de exhibición, quitaron tensión a la última jornada de la World Tennis League (Dubái). Es lo que tienen las finales, aunque no sean en competición oficial. Los Hawks, tras vencer a los Kites, ya son los primeros campeones de un torneo que se autodefinía como “el mayor show sobre la pista”. Dominic Thiem y Anastasia Pavlyuchenkova, tras superar a Holger Rune y Sania Mirza en el dobles mixto (7-6 y 6-3), certificaron el trofeo, en forma de pelota alada, y un generoso cheque de un millón de dólares. Antes, Iga Swiatek había caído ante Elena Rybakina (6-3 y 6-1) y Félix Auger-Aliassime, vencedor ante Alexander Zverev (6-4 y 6-3), había alargado la tarde convirtiendo en decisivo el dobles. En él, emergían Pavlyuchenkova y un Thiem que quiere hacer del 2023 su redención definitiva. “Mi objetivo es ser capaz de ganar a cualquiera otra vez”, decía esta semana. En el último test de pretemporada (el 29 de diciembre vuelven los torneos ATP, con la United Cup), se lleva el primer impulso.

Auger y Zverev, dos jugadores en situaciones completamente dispares, plasmaban a la perfección las funciones de este tipo de torneos. El canadiense, tras confirmarse en la máxima élite, llegaba a Dubái con la intención de mantener una maquinaria perfectamente engrasada; el alemán, sin competir oficialmente desde su grave lesión, buscaba minutos hacia Australia, como Thiem. Todos se pueden ir satisfechos. El pupilo de Toni Nadal, sin ceder ningún set en toda la semana (ante Kyrgios y el propio Dominic, además de Alexander), sigue embalado; Zverev, con dos victorias, empieza a sentirse bien tras medio año de inactividad. “Por fin he ganado algo este año”, bromeaba en la entrega de premios. En su estreno, pudo hasta con Novak Djokovic, pero hoy se veía frenado por un Aliassime que, con el hambre de la juventud, no perdona nada. “Me he divertido mucho y estoy deseando empezar la nueva temporada en Australia, espero que todo vaya muy bien. Estoy intentando mejorar algunos golpes, como la dejada. Si puedo colocar algunas así en 2023, será bueno”, valoraba tras su victoria. Ya es top, pero quiere más.

Sobra la anaranjada pista que tantos problemas ha generado a los espectadores, con dificultades para seguir la bola, Auger ha mostrado nuevas herramientas, como esas dejadas que mencionaba, pero, sobre todo, ha seguido ratificando que es uno de los mejores del mundo en superficies duras. Su derecha y su saque (72% de puntos ganados) son letales. También ante perfiles similares al suyo, como es el de Zverev, con menor capacidad para moverse. Por sus características y por alguna molestia en su tobillo izquierdo, el contario al de la lesión. Al final del primer set, el alemán amenazaba con abandonar por dolor y, acto seguido, estallaba contra el árbitro. En primera instancia, por pelotas que había visto fuera y, después, por considerar que el juez de fondo estaba demasiado cerca, intimidándole en los golpeos. La tensión que se mencionaba, desconocida por un impertérrito Aliassime, que rompía para el 5-4 en el primer set, en el momento justo, y aprovechaba la desesperación alemana en el segundo. “Tengo mucha confianza en ellos. Vienen jugando increíble. Ojalá puedan repetir”, les dedicaba a un Rune y a una Mirza que le terminarían fallando.

Zverev se queja al árbitro durante el partido ante Auger.RYAN LIMAFP

La número uno despide 2022 con derrota

Antes, ya lo había hecho la número uno del mundo, Swiatek, que cerraba el 2022 perdiendo, rara avis dentro de un año con 67 victorias y sólo nueve derrotas. Victoria exprés para una Rybakina, ganadora en Wimbledon, que sólo necesitó una hora y dos minutos para superar a la vencedora en Roland Garros y US Open. Con un 3-0 de salida, avisaba a la jugadora polaca, que reaccionaba sin éxito. En el primer set, llegaba al 3-3 para encajar un parcial idéntico al inicial; en el segundo, se veía totalmente superada por la kazaja de origen ruso. “Estoy jugando cada vez mejor, a cada partido. No es sencillo con estos puntos decisivos (en los deuce, había punto de oro), pero la superficie me ayuda. Sin ninguna duda, tengo mucha más experiencia ahora mismo y he ganado confianza (tras triunfar en el All England Club). Creo que hoy todo ha funcionado a la perfección”, valoraba. Las dos buscarán el Open de Australia, el único Grand Slam fuera de sus dominios este año, en posesión de la retirada Ashleigh Barty. Lo bueno se acerca.

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