Sabalenka y Gauff: la cara y la cruz de las dobles faltas
La bielorrusa, líder de esta estadística en 2022 con 428, ha reducido esa cifra a menos de la mitad en tres años. La americana, la ha duplicado (431).
Las dobles faltas han sido la gran cruz de Coco Gauff en 2025. A pesar del lastre que le ha supuesto cometer 431, su récord en una temporada, la estadounidense fue capaz de ganar Roland Garros y el WTA 1.000 de Wuhan, aunque podría haber tenido más éxito de no haber sido por las dificultades que ha tenido para resolver sus servicios (perdió 3,3 juegos por partido con su saque). Gauff ha terminado el curso como líder de esta estadística negativa por segundo año consecutivo. En 2024 acumuló una menos, 430, cantidades que casi doblan las que registró en 2022 (260) y, sobre todo, en 2023 (2019).
Gauff piensa más de la cuenta cuando saca, según confiesa, por miedo a ceder puntos con su servicio, y está trabajando en un nuevo movimiento para solucinar el problema que le atormenta. Tiene dificultades para lanzarse la pelota, sobre todo en los segundos saques. Para intentar arreglarlo, se ha saltado incluso algún torneo, pero los resultados se han hecho esperar. “No quiero liderar esa estadística, y quiero hacerlo mejor”, dijo Coco hace unos meses, en Canadá. “Sé que probablemente nunca estaré libre de las dobles faltas, pero si pudiera reducir eso al 2% o 3%, marcaría una gran diferencia y me facilitaría mucho los partidos. El hecho de que esté ganando partidos y encontrando maneras de ganar con eso es definitivamente la parte positiva”, añadió.
En la cara de la moneda está Aryna Sabalenka. La bielorrusa era la que más fallaba sacando en 2022, cuando sumó 428 dobles faltas, y se puso las pilas para hallar una solución. Ese mismo año contrató a un experto en biomecánica, la ciencia que estudia la estructura, función y movimiento de los aspectos mecánicos de los sistemas biológicos. Y empezó a obtener resultados a partir de 2023. “He cambiado completamente el movimiento. Antes intentaba pegarle a la pelota muy fuerte, sin revoluciones; ahora no voy a por los aces, trato de colocar los saques y empezar a jugar el punto”, le dijo a la extenista Rennae Stubbs durante el US Open, después de meterse en las semifinales. En un año redujo mucho los errores, hasta los 285. En 2024 los dejó en 205 y esta temporada ha cometido solo 165.
El secreto del éxito
El fruto de esta espectacular disminución, cimentada también en un trabajo psicológico, han sido cuatro títulos de Grand Slam y otras tres finales, además del número uno del mundo que aún ostenta. El precio de su cambio fueron los saques directos. Ahora, Aryna hace menos (302, lejos del récord de 516 de Elena Rybakina en 2025), pero la seguridad que le da el acierto y la precisión lo suple con creces. Mientras Gauff ha involucionado, ella ha evolucionado.
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