Alcaraz sucumbe ante la potencia de un magnífico Jarry

Nicolás Jarry ya había incomodado mucho a Carlos Alcaraz en sus dos anteriores enfrentamientos, ambos el año pasado, en Río y en Wimbledon. Ganó el español en tres y cuatro sets, respectivamente. Y este sábado, en Buenos Aires, a la tercera fue la vencida para el chileno de 28 años y 21º del mundo, que llegó a la cita con la lección bien aprendida para ganar por 7-6 (2) y 6-3 en 1h55 al campeón de 2023, que pierde 150 puntos en el ranking al no repetir final ni título.

Pocas veces se encuentra el español con un rival que le pegue a la bola igual o más fuerte que él y que, además, tenga mejor saque. Ambas cosas, combinadas y unidas a una movilidad sorprendente para su altura (1,98), le dieron el triunfo a Jarry, que este domingo (20:00, #Vamos) peleará por el título contra el argentino Facundo Díaz, que se plantó en la última ronda aprovechando al máximo la invitación que le otorgó el torneo, al ganar su compatriota Federico Coria, que partía como favorito.

“Estoy dispuesto a ser muy agresivo y luchar cada punto”, había avisado Jarry después de superar en cuartos a un lesionado Etcheverry. Y vaya si lo hizo. De menos a más, después de perder los primeros 18 puntos que jugó al resto, dio un paso al frente y se apuntó de manera contundente el desempate del primer set. Luego, se sobrepuso a la única pérdida de su servicio en el inicio del segundo y rompió dos veces el de un Alcaraz desesperado, una de manera inmediata y otra para el 5-3. Carlitos, que fue perdiendo progresivamente la efectividad de su saque (gran asignatura pendiente), salvó con clase un punto de partido y estuvo cerca del quiebre, pero no era su día. Le espera Brasil, probablemente desde el martes, donde defiende final (la perdió el curso pasado contra británico Cameron Norrie) e iniciará su cuarta participación contra el local Thiago Monteiro. Allí tratará de encarrilar un curso que no ha empezado del todo bien para él.

Su mayor victoria

“La tercera fue la afortunada. Carlos es uno de los mejores, así que esto significa mucho para mí. Después de la batalla que tuve hace un par de días (contra el suizo Stan Wawrinka), muy dura físicamente, estoy extremadamente feliz de haber sido capaz de volver (a competir). No empecé muy bien, solo pude ganar un par de puntos (fueron tres) contra su servicio, pero remonté poco a poco, así que estoy muy contento”, dijo Nico al término de la mayor victoria de su carrera. “Estos partidos me han preparado para la final, una más para mí. He trabajado mucho y perdido algún partido ajustado que me hicieron más fuerte. Aquí he llegado con batallas contra el público y todo. No soy favorito, pero así han ido las cosas y he podido ganar”, añadió. Esta será su sexta final, todas sobre tierra, en busca de su cuarto título (3-2), y la tercera en Sudamérica tras las de São Paulo 2018 y Santiago 2023.