El dobles también cae: España, eliminada de la United Cup

Se luchó hasta el final, pero no pudo ser. Tras una ajustada eliminatoria contra Grecia, este sábado, España, capitaneada por Marc López, se despidió de la United Cup, torneo de selecciones mixto que se disputa en Australia, con las manos vacías. En la primera jornada del Grupo C, la Armada sucumbió contra Kazajistán, lo que no dejaba margen para el error. Frente al combinado heleno, el equipo nacional, que arrancó con una brillante victoria (6-2 y 6-1) de Jessica Bouzas, 54ª del mundo, sobre Maria Sakkari (32ª), se pudo ilusionar con algo más. Luego, sin embargo, Stefanos Tsitsipas (11º), que superó (6-4, 4-6 y 6-3) a Pablo Carreño (196º), y el dobles conformado por los propios Tsitsipas y Sakkari, que pudo con Yvonne Cavallé y Sergio Martos (4-6, 6-3 y 10-6), enterraron las esperanzas.

La inyección inicial de optimismo fue potente. En el primer partido del emparejamiento, Bouzas barrió a Sakkari. La gallega rompió los dos primeros saques de la griega y supo administrar su ventaja para cerrar la primera manga a los 40 minutos. En el segundo set, la jugadora española intercambió breaks con la número 32 de la WTA, pero volvió a abrir distancia en el marcador para cerrar el emparejamiento en menos de una hora y cuarto. Una victoria de altura y que, en lo individual, tras un 2024 muy positivo, le permite seguir sumando argumentos para mirar hacia arriba en el circuito.

Luego, sin embargo, llegaron los mazazos. En Perth, Carreño luchó con todo frente a Tsitsipas, pero sin premio. El español aguantó el nivel del griego con saques potentes y llegó a salvar dos bolas de rotura en el sexto juego antes de perder la primera manga. En la segunda, la igualdad fue la nota dominante hasta que el asturiano consiguió un break para igualar la contienda. El último y definitivo parcial cayó del lado de Stefanos. El de Atenas se sobrepuso al break inicial del español y, sin prisa, pero sin pausa, forzó el partido de dobles tras dos horas y 10 minutos de espectáculo.

Todo quedó en manos de Cavallé y Martos, ambos baleares, que, como la Armada en general, se ilusionaron de inicio para terminar cayendo. La dupla española, sin miedo pese a la entidad de los dos jugadores que había delante, Tsitsipas y Sakkari, se llevó el primer set del partido. El canto del cisne. En la segunda manga, en la que la pareja griega logró un 100% de puntos con sus primeros servicios, todo se complicó. En el supertie-break, una doble falta inicial de Martos ya permitió intuir el final.

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