A vueltas con la Davis

La eliminación de España este miércoles en cuartos de final de la Copa Davis, lejos de ser dramática (se perdió ante la selección número uno del ranking sin Nadal ni Alcaraz, los dos primeros de la ATP), plantea ciertos interrogantes que deberían quedar despejados próximamente.

En primer lugar, caer en cuartos significa que la Armada no tiene garantizada su presencia en las Finales de 2023. Estas se volverán a repartir entre Valencia, que firmó cinco años como una de las sedes, en principio, de la fase de grupos, aunque aspira a acoger en algún momento la fase final, y Málaga, que salvo novedad también acogerá las eliminatorias el año que viene. Aunque, según aseguró Enric Rojas, CEO de Kosmos, en septiembre, los acuerdos multianuales “están sujetos a que los países de esas sedes se clasifiquen”.

Solo los dos finalistas obtienen una plaza automática en la siguiente edición, así que, salvo que reciba una de las dos wild cards (invitaciones) que reparte la organización, tendrá que ir, como este año, a las eliminatorias de clasificación, que serán en febrero de 2023, poco después del Open de Australia, lo que genera miedo a posibles ausencias. Este sábado se reunirá el comité de la competición, integrado por efectivos tanto de Kosmos, la empresa organizadora propiedad de Gerard Piqué, como de la ITF (Federación Internacional), para tomar una decisión al respecto. España compite por ese beneficio con naciones potentes en este negociado como Serbia, Reino Unido, Argentina o Francia.

La continuidad de Bruguera

Otro tema candente es el futuro del capitán nacional, un Sergi Bruguera que dejó las puertas abiertas tanto a su continuidad como a su salida en la rueda de prensa posterior a la derrota frente a Croacia. “Mis planes son los de cada año. Siempre firmo año a año. Si quieren seguir conmigo, encantado, y si no, también. Con Zverev seguiré el año que viene”, afirmó el catalán preguntado por el asunto.

Desde la Real Federación Española de Tenis aseguran a AS que la renovación de Bruguera, igual que la de Anabel Medina, capitana del equipo de Billie Jean King Cup, se tratará en la Junta Directiva que se celebrará a finales de año. Como es habitual, se tendrá en cuenta la opinión de los jugadores y jugadoras involucrados.

Un balance parejo

Si damos en llamar ‘segunda fila’ (ya les gustaría a muchos tener el palmarés de Carreño, Bautista, Ferrer, Robredo, Verdasco o Ferrero, por citar algunos) al grupo de jugadores al margen de Rafa Nadal (Carlos Alcaraz, por mucho que haya coneguido a su corta edad, aún tiene un bagaje escaso en Davis), a España no le ha ido ni demasiado bien ni demasiado mal cuando no ha podido contar con el balear en sus filas.

Desde 2012, cuando empezó a cribar más sus apariciones, se han jugado 17 eliminatorias sin el ganador de 22 Grand Slams, con un balance de ocho victorias y nueve derrotas. Obviamente, con Rafa todo ha sido más fácil. No en vano luce un récord tremendo en la pugna por la Ensaladera: 37-5, 29-1 en individuales, con 23 eliminatorias a sus espaldas desde que debutó en 2004. Con él en pista España tiene un abrumador 22-1 y ha conseguido cinco de sus seis entorchados en la Copa del Mundo del tenis.

Por su parte Alcaraz, que debutó en la eliminatoria de clasificación de marzo con triunfo ante el rumano Copil, no participó en el cruce con Serbia de la fase de grupos, ganado, y fue derrotado ante Canadá por Auger-Aliassime para después vencer al coreano Kwon. Está llamado a ser el líder de la Armada en años venideros, pero todavía tiene mucho que demostrar en esta cita.