El inicio -o no- del nuevo World Padel Tour

Es el nuevo World Padel Tour. El circuito propiedad de Estrella Damm presentó a jugadores y jugadoras las líneas maestras de un nuevo modelo donde no habrá exclusividad manifiesta, se retirarían las demandas vigentes en caso de firma, pero en el que vuelve a romperse la igualdad de premios y se abre la puerta a un punto final.

El martes del Menorca Open era el día elegido para, después de muchos meses de rumores y tensiones, conocer cómo será -o sería- el nuevo World Padel Tour. El circuito dominante en la última década había trasladado una nueva apuesta al alza para potenciar el deporte y era el momento de mostrar su hoja de ruta tras la amenaza ya real y tangible del circuito de la FIP y QSI, Premier Padel, que cuenta con el aval de la asociación de jugadores PPA.

Una presentación dirigida por Ramón Agenjo y Álex Corretja y que se dividiría en dos partes. Circuito femenino, primero, y masculino, después. Y con presencia dispar. Muy dispar. Las jugadoras -y la IPPA-, casi al unísono, acudirían al acto. Los jugadores, por recomendación de PPA, no.

Pero, ¿en qué consiste esta nueva propuesta? ¿cuáles son sus líneas maestras? Este periódico ha podido acceder a los documentos presentados a los jugadores e intentaremos desgranar ambas ofertas.

El nuevo World Padel Tour

En líneas generales, la propuesta comparte un escenario similar. Hay diferencias que detallaremos más adelante, pero World Padel Tour plantea un formato casi idéntico donde se quiere dar respuesta a las demandas del jugador y la jugadora.

El contrato, siempre firmado de forma individual y nunca bajo asociaciones o colectivos -algo que no gusta porque, intuyen, busca dividir y sigue sin reconocer a PPA e IPPA-, sería de cinco temporadas y no exigiría exclusividad. WPT da opción, o no, de adherirse a dicho contrato para gozar o no de ventajas.

Sí que se pide un compromiso. Un eufemismo bajo el que tendrían que comprometerse a disputar un mínimo de 15 torneos y que sí les permitiría disputar otros circuitos o pruebas, pero nunca en la misma semana y no en una localidad cercana bajo fuertes sanciones -entre 2.000 y 3.000 euros. Así, no hace falta acudir a la justicia.

Los torneos, por su parte, mutan. Del Master Final, Master, Open y Challenger se pasa a World Masters Final, Big, Open 300 y Open 100, respectivamente. Nuevas nomenclaturas con nuevos premios -que varían en función de adhesión o no- y con cuadros también nuevos.

El apartado tecnológico, seguro, es uno de los grandes avances. Este circuito privado apuesta por implantar el sistema Foxtenn que daría una respuesta más efectiva al juego con un sistema técnico de más de 20 cámaras -similar al ojo de halcón- y un servicio extra a jugadores de análisis -mapas de calor, estadísticas...-

Y, además, se ofrece la opción de crear un consejo de jugadores y jugadoras -con miembros elegidos bajo votación y cargos remunerados- y un Board que mezclaría miembros del primero con cargos de la organización, promotores y patrocinadores. Las asociaciones vigentes, para algunos de los presentes, vuelven a no ser reconocidas.

El nuevo World Padel Tour femenino

Como decíamos, la primera propuesta en llegar fue la femenina. Con unas jugadoras todavía indecisas o a la espera de decidir hacía dónde caminará su futuro, todo se presuponía más fácil.

Y la propuesta mejora, y mucho, la actualidad del pádel femenino. La apuesta de la organización es ambiciosa, pero no acaba de calar entre unas jugadoras que, según ha podido conocer este periódico, salieron con sensaciones encontradas e incluso desilusionadas.

¿Por qué? En primer plano, la desigualdad de premios. Conseguida la paridad este mismo año -8M mediante-, ahora desaparece. Si bien es cierto que los premios mejoran, y mucho, nunca serían iguales a los del ranking masculino. El motivo -o la excusa- la diferencia de rondas y de volumen de los cuadros.

De 2.5 millones esta temporada se pasaría a 5.7 en 2023. La cuantía se duplica, se cobraría desde la previa y no solo por torneos pues habrá diferentes bonus a final de año por ranking -para las primeras 30-, para las más jóvenes -el denominado ‘Generación 2000- y por adhesión-.

Además, los cuadros cambian y se reducen -algo que ha generado un gran descontento-. Desaparece la preprevia y se mantiene una ronda final de 32 parejas con 16 en las fases previas y dos invitaciones -wild cards-.

El nuevo World Padel Tour masculino

La premisa básica era si desaparecerían o no las demandas. Y sí, lo harán. O lo harían. O no. World Padel Tour propone a los jugadores que firmen el nuevo contrato retirar las demandas que están presentadas ante el Tribunal Arbitral de la CIMA. Para los que no, todo sigue igual.

La segunda presentación de la tarde sería más compleja pues, de antemano, se sabía que no acudirían la gran mayoría de jugadores por consejo de la PPA. Y así sería. Tras una mañana de rumores e informaciones interesadas -que este periódico contrastó y pudo desmentir- tan solo Sanyo Gutiérrez representaría a los nombres ilustres del pádel masculino para “escuchar”. El resto, de ranking medio, pero tan jugadores como el resto.

Una propuesta en la que WPT, más allá de lo explicado, mejora, y mucho, los premios pasando de 2.8 millones esta temporada hasta dispararlos a 10.6 a partir de 2023. Una apuesta total por lo económico que hace meses era -y aseguraban- imposible. Los bonus, en este caso, sería idénticos a los femeninos -ranking, nuevos talentos y adheridos-

Un proyecto que, según jugadores presentes con los que ha podido contactar este periódico, es “muy, muy bueno”, pero que ahora deben valorar si es lo que quieren o no.

Habrá o no nuevo World Padel Tour

La respuesta es imposible. Al menos, a día de hoy. Es evidente que la llegada de Álex Corretja como enlace entre jugadores y organización y cara visible de una nueva era denota el intento, al menos, de abrir una nueva etapa en según qué aspectos. Y, eso, lo valoran de forma muy positiva algunos jugadores que, creen, no se está valorando de la misma forma una oferta y otra.

Ha llegado la hora de World Padel Tour y, de cara a la negociación, sube su apuesta, muestra músculo financiero y hace un importante esfuerzo económico. El objetivo, satisfacer las demandas de jugadores y jugadoras que antes recibían por respuesta propuestas con subidas paupérrimas.

Pero lo cierto es que la realidad sigue situando un escenario complejo. Muy complejo. La situación judicial entre los jugadores PPA y World Padel Tour sigue en pie y no se resuelve. Sí, se abre la puerta a la retirada de demandas por el incumplimiento reconocido del contrato, pero solo para aquellos que firmen el nuevo contrato. Con el resto, el procedimiento seguiría su curso legal.

Las jugadoras, por su parte, se sienten decepcionadas con decisiones unilaterales como el recorte de cuadros y, especialmente, la desigualdad en premios. Si hace unos meses se anunciaba -y reconocía- como un gran avance la paridad, el discurso meses después ha virado. Ellas, unidas, no parecen dispuestas a ello -sea el circuito que sea-

Y entre tanto, se abre la puerta, por primera vez, a un futuro adiós. El propio Corretja así lo aseguraba en El Larguero de Cadena Ser en caso de un “no” por parte de los actores y actrices principales. “Con la propuesta que se ha hecho, si dicen que no la gran mayoría de los jugadores, probablemente el propietario debería tomar una decisión y si esta propuesta no les gusta, debería dedicar el dinero a otra cosa y tirar millas”, afirmaba, aún esperanzado, al ser preguntado por una respuesta negativa.

Lo cierto es que esta partida no ha hecho más que empezar. El reloj corre y aún quedan muchas piezas por mover, enrocar, sacrificar o intercambiar.