Chad Johnson: Presunción de culpabilidad

Dani Hidalgo


No estoy al día del derecho español, aparte de oír hablar sobre los continuos deslices de la justicia nacional. Lo que sí sé es que basta con haber visto un par de películas de Hollywood para haber escuchado la frase “Innocent until proven guilty” (Inocente hasta que se demuestre lo contrario). El principio de presunción de inocencia es básico en la gran mayoría de las democracias y establece que sólo a través de un juicio se puede demostrar la culpabilidad de una persona. En Estados Unidos, por ejemplo, se trata de una frase sagrada, aunque muchas veces vaya en contra de la naturaleza humana.

Hay veces que conceder este principio es un mero protocolo absurdo. Por ejemplo, a James Holmes, el psicópata autor de la matanza del cine de Aurora, no se le han confirmado aún todas las condenas, y no por eso se le va a dar el beneficio de la duda...

En cuanto a un caso de violencia doméstica tampoco se puede romper una lanza por nadie. Lo diré todas las veces que haga falta: es algo de cobardes, de gente realmente podrida por dentro y algo totalmente intolerable. Cualquier agresor de género se merece perder todo al instante. Sin embargo, no puedo impedir sentir que se está actuando injustamente con Chad Johnson (Ochocinco).

El megaportal amarillista TMZ sacó hace unos días una ‘exclusiva’ de que se trata del segundo caso de este tipo para Chad (dice que hubo uno secreto antes de jugar en la NCAA), hablan de supuestos amantes, de cualquier plato roto... Este hecho y otros demuestran que los medios de comunicación y la sociedad llevaban tiempo esperando ese primer desliz de Ochocinco. No es la primera vez que pasa cuando hay un personaje atípico en el deporte y el mundo del espectáculo.

Y en cuestión de un minuto, de un breve altercado, se le ha puesto todo en jaque.

Los agresores de género pueden aparentar ser personas esplendidas en el día a día y mostrar otra cara en la intimidad, y no digo que no pueda ser el caso de Chad. Pero sí diré que no entiendo la decisión de los Miami Dolphins de cortarle tan solo 24 horas después del incidente. No hay que mirar más lejos que Brandon Marshall para ver lo hipócritas que han sido. El receptor estrella tuvo 17 roces con la ley mientras vestía la camiseta de los Dolphins. Entre ellas, la más grave fue la temporada pasada, cuando fue apuñalado por su novia, que alegó defensa propia. Una institución como los Dolphins tendría que haber respetado el principio de presunción de inocencia y defender a su jugador mientras saltan a la luz detalles del caso. Sobre todo cuando reconoce que el cese no se debe a motivos deportivos. La decisión ha sentado muy mal en el vestuario y el linebacker Karlos Dansby no se contuvo: “Odio que no le hayamos apoyado. Todo el vestuario lo hubiese hecho, pero los de arriba lo veían de otra forma...”

Que la Vh1 cancele la temporada de la serie reality que había grabado del matrimonio de los Johnsons es normal. La televisión es todo apariencias y la imagen de Ochocinco está dañada.


La charla de rescisión entre Joe Philbin y Johnson fue grabada en Hard Knocks.

Sí, Chad es alguien que llevaba un historial perfecto fuera de los terrenos de juego digan lo que digan. Con 34 años, es algo que poquísimos logran en la NFL. Claro, con sus típicas excentricidades y payasadas de vez en cuando, pero bastante inofensivas. De hecho, gracias a su personalidad logró montar un imperio de imagen fuera del alcance de todos. Los aficionados de los Bengals y Patriots solían quejarse de ello y decían que tenía que “concentrarse únicamente en football y dejarse de distracciones”. Pero Chad es previsor, sabe que el 78 por ciento de los jugadores de la NFL acaban en bancarrota tan solo dos años después de retirarse (según Sports Illustrated), y es consciente de que ya ha vivido sus mejores días en la liga... De algún lugar tiene que venir el dinero que mantenga su estilo de vida en las próximas décadas.

Su anterior noviazgo con Antoine Walker (ex de la NBA, ahora en quiebra) le llevó a ser una estrella reality en el programa Basketball Wives. En dicha serie protagonizó varios incidentes que demuestran que no se trata de un ángel: su bofetada a Jennifer Williams, sus saltos sobre las mesas de la casa cuando discutía con las otras protagonistas, un incidente en el que lanzó una botella de vino y varios ataques de histeria indicadores de que se trata de alguien con un mal temperamento. 

¿Y si la versión de Chad es la verdadera y ambos se golpearon? Todos podemos opinar, pero sólo ellos dos sabrán lo que realmente sucedió... Lo que sí queda claro es que los Dolphins y los medios han decidido actuar al revés y emplear el principio de presunción de culpabilidad.

Quiero pedir perdón por este último incidente. Le deseo todo el bien a Evelyn y nunca diré nada malo sobre ella porque realmente le amaré hasta la muerte. Seguiré pensando en positivo y trabajando duro por otra oportunidad en la NFL. A todos los fans que he decepcionado, lo siento de corazón. Haré todo lo posible para superar este duro momento de mi vida.

dhidalgonfl@yahoo.es / twitter: @danihidalgo

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