Un podio hará campeón a Bautista

Álvaro Bautista necesitaba en la SuperPole Race de Mandalika, segunda carrera del fin de semana de la ronda de Indonesia del Mundial de Superbike, ganar y esperar un octavo o peor de Razgatlioglu para cerrar el título. Difícil, y más en la mitad de tiempo, en 10 vueltas. Y además, el campeón está intratable en la penúltima cita del año y sigue sin dar opción: se hizo con la pole de manera estratosférica, venció la carrera 1 y sumó una más en el esprint. El español acabó cuarto, por detrás del turco, de Rea y de Locatelli tras una carrera en la que corrió seguro y sin riesgos. Y las cuentas ya le salen para la carrera 2: si acaba entre los tres primeros dará igual que Toprak siga como un misil, porque el título se irá a Talavera.

Arrancó el español con cautela evitando cualquier toque con Bassani que complicara el trabajo. Cedió plaza para colocarse sexto mientras que el turco tiraba arrastrando a Rea a su estela. Y el norirlandés, ya eliminado en la lucha por el título, apretó al de Yamaha sin miramientos para coger el liderato, mientras que Bautista se deshizo en un abrir y cerrar de ojos de Bassani y Lowes. Cada punto que sume el talaverano le lleva directo a un título más que merecido. Además, los riesgos asumidos por Razgatlioglu, corriendo sin red ya, juegan a favor del español. Tanto que la lucha entre los dos últimos campeones permitía a Bautista no despegarse de la cabeza.

Para el ecuador del esprint Razgatlioglu pegó un estirón, alejó a Rea y a Bautista, enfrascado contra Locatelli por la cuarta plaza, quien con sangre fría se conformó. Mejor eso que el suelo. Como decíamos no es el español quien tiene que ir al límite y la cuarta plaza, unido al triunfo del turco, le hacía ceder seis puntos, que unidos a los cinco de la carrera del sábado son 9. Y no cediendo más de 20 entre las tres mangas el titulo será suyo. Traducido: un podio en la carrera 2 le hace campeón, haga lo que haga Razgatlioglu.