Un rival inesperado
Quartararo no contaba con Aleix antes de comenzar el curso, pero reconoce que el de Granollers se ha convertido en su mayor amenaza por el título.
Hace tiempo que no se habla de estadísticas en MotoGP. La máxima cilindrada se ha dirigido hacia una tendencia en la que reina lo imprevisible y eso de tener en cuenta al líder antes del parón o al piloto que más triunfos ha cosechado en el pasado en un mismo escenario, simplemente representan un dato anecdótico sobre el que prevalece, cada vez más, la regularidad. Es evidente que ese factor siempre se ha encargado de asignar los campeonatos, pero especialmente en las últimas temporadas se ha convertido en determinante para terminar el año en lo más alto.
Quartararo lo resume muy claro a la hora de analizar a sus rivales. “Antes de empezar el Mundial, pensaba que sería Bagnaia, pero Aleix está siendo muy constante y siempre está merodeando el podio”. ¿Y a qué se refiere con eso el francés? A que el de Granollers ha pasado a ser su mayor enemigo. Después de cinco semanas de vacaciones donde ha dado tiempo a descansar, entrenar y analizar, las sensaciones son claras: la Aprilia puede pelear por este Mundial. La casa de Noale con Espargaró al manillar es la mejor en promedio, a la hora de pilotar la moto italiana gira muy rápido en el vértice cuando se inclina y su punta de lanza, es el único piloto de toda la parrilla que no luce un cero en su casillero.
Los 21 puntos de ventaja de Quartararo en la general simplemente se cuentan por victorias (tres del francés por una de Aleix en lo que va de temporada). Pero en un circuito donde Fabio firmó su último triunfo del 2021, el líder tiene ahora un castigo pendiente que puede volver a poner el Mundial patas arriba. Si de por sí la pelea por la corona continúa estando reñida, aunque con Bagnaia (uno de los favoritos antes de arrancar el curso) prácticamente fuera de juego con 66 puntos de desventaja tras una primera mitad muy irregular, la long lap penalty que le espera Fabio en Silverstone puede poner en apuros su liderato. Aunque el francés entiende este castigo como una ayuda extra: “Sabemos que será complicado pero si soy honesto, eso solo me motiva a hacerlo todavía mejor”.
El francés ha tenido tiempo para “volver a la acción en la mejor forma posible”, actuar en frío, recuperar la templanza y volver a presumir de una madurez que adquirió tras perder su primer entorchado. Pero las sensaciones tras la penalización en Assen dejaron a todo el entorno de Yamaha bastante caliente. Hubo protestas verbales por todas partes para mostrar su desacuerdo, porque en los despachos no hubo nada que hacer, y la necesidad de ceder la mínima ventaja posible es un extra de presión para Quartararo en un momento donde todo está por decidir. A su favor, el líder tiene la experiencia de haber defendido y conquistado un título frente a la falta de costumbre de un Aleix agotado mentalmente tras once carreras.
El de Granollers está cuajando su mejor temporada en la clase reina y paradójicamente, esta situación le hace estar “cansado” como reconoció al comienzo de las vacaciones. “Necesito más de cinco semanas para descansar mentalmente”, afirmó Aleix cuando comenzó la temporada de descanso pero ahora, tiene la mejor situación para dar caza a Quartararo. El principal objetivo de Espargaró era retomar la segunda mitad del curso con una diferencia inferior a 25 puntos frente a El Diablo y si todo marcha bien, la reanudación puede terminar de abrir sus alas. Porque en Silverstone comenzó a cambiar la historia para la casa de Noale con el primer podio de la marca en MotoGP y ahora, es un buen momento para reescribir la suya: desde que Márquez no compite por un Mundial, nadie ha repetido título. Y aunque las estadísticas parecen cosa del pasado, nunca es demasiado tarde para volver a tenerlas en cuenta.