MOTOGP

Pedrosa, la F1 y el éxito de KTM: “Lo que sea por ir más rápido”

La marca austriaca ha sido la gran revelación en un comienzo de curso donde han ganado la mitad de los esprint y han firmado un doblete, el domingo de Jerez.

KTM

Se hablaba mucho de Ducati, pero antes de comenzar la temporada no se contempló la posibilidad de que una marca como KTM haya hecho casi una rutina, de lo que pudo parecer casualidad en Argentina. Binder se llevó el esprint en Termas ante la todopoderosa Desmosedici, pero la hazaña se repitió en un trazado como Jerez, donde además la RC16 hizo doblete en el podio del domingo, con el sudafricano y Miller cerrando el cajón. La fábrica austriaca está alcanzando el rendimiento con el que soñaban desde 2017 cuando llegaron a MotoGP, querían luchar por victorias y después de seis años ese objetivo ya no parece utópico. Los de Mattighofen han mejorado su “comprensión de cómo funciona la moto durante toda la vuelta, en lugar de observar exclusivamente la velocidad en recta” y a partir de ahí, han llegado unas mejoras que tienen como pilares base a Dani Pedrosa y la F1.

En este caso el orden de los factores tampoco altera el producto, pero sirve como cronología de cómo comenzó a progresar una marca, que ha entendido que sin aerodinámica no hay paraíso. A estas alturas en KTM ha quedado claro que para tener una moto competitiva es fundamental tener un buen paquete aerodinámico y aunque a raíz del desembarco de Dani Pedrosa llegó la primera victoria de la moto austriaca, con Binder en Brno 2020 (temporada donde se sumaron cinco podios más gracias Pol Espargaró en la 3ª posición de Austria, Misano, Le Mans y Valencia por partida doble), la fábrica de Mattighofen se reforzó el pasado invierno con piezas clave del departamento de Red Bull F1.

Pit Beirer, máximo responsable de KTM Motorsport, dejó claro desde el principio que este acuerdo no iba a revolucionar por completo la moto, sería ilógico, pero sí puntualizó en que un porcentaje significativo a nivel de aerodinámica cambiaría para bien. El resto de la moto seguiría siendo responsabilidad del personal que trabaja para la marca austriaca en el proyecto de MotoGP mientras que la cooperación con Red Bull Advanced Technologies, derivada del techo presupuestario que introdujo la F1 y obligó a los de Milton Keynes a crear una división tecnológica que ayudase a otros equipos de motorsport que corren bajo el paraguas del gigante de la bebida energética, servía como ayuda para llegar a ganar carreras. Cosa que ya está sucediendo.

Durante varioas años KTM desestimó la aerodinámica pero la evidencia hizo que se convirtiese en fundamental dentro del Mundial y en ese punto, los austriacos se encontraron en “el lugar correcto y el momento correcto” como reconoció Guidotti, team manager del equipo oficial. El lado aerodinámico “es uno de los aspectos que el entorno de la moto no exploró hasta hace unos años” pero ahora, con Dan Marshall al frente de ese apartado, la historia ha cambiado. Incluso ya hablan de un DRS adaptado a MotoGP (Pedrosa probó un alerón trasero el viernes del GP de Jerez) y aunque esperan no llegar a ese punto, los de Mattighofen harán “lo que sea por ir más rápido” en un momento, donde no se ha explotado todo el potencial aerodinámico.

El máximo responsable de este apartado ha asegurado en un blog de KTM que ahora “están concretando los objetivos” dentro de una “asociación bidireccional donde (la fábrica de MotoGP) subestimó lo complicada que puede ser la parte aerodinámica”. Pero ahora corren otros tiempos. KTM ha cambiado de filosofía y se ha volcado de lleno en encontrar la manera de obtener una mayor carga y velocidad punta a la par que se ha “perfeccionado el rendimiento y se ha desarrollado más rápido” una montura que mantiene la base de 2022 y que como detalla Marshall, está pensada para ganar. “El peso aerodinámico es cada vez más grande y tenemos que encontrar la manera de mantenerlo bajo control”. De momento, parecen haberlo conseguido.

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