“Nada que hacer” contra Márquez

Después de toda la euforia que se creó en torno a Marc Márquez tras su primer triunfo con la Ducati en MotoGP, el español fue el primero en sembrar ciertas dosis de realidad. Para el octocampeón, la victoria en MotorLand era de esperar por sus antecedentes en ese trazado y el estado de la pista. Sin embargo, la de Misano fue una especie de regalo caído del cielo con la que el piloto de Gresini no contaba, después de una mala clasificación. Pero haciendo honor a su propio lema, ese en el que asegura que “un loco no avisa”, al ilerdense le bastaron cuatro gotas para preparar un ataque inesperado que le hizo repetir victoria de manera consecutiva. Algo que, en lo que va de curso, tan solo Bagnaia había sido capaz de conseguir.

Esa paridad a nivel de estadísticas no se traduce en que la situación, de aquí a final de año, vaya a seguir siendo tan igualada entre los dos pilotos que compartirán garaje a partir del próximo curso en el Ducati oficial. Pero sí demuestra una vez más, que Márquez supo jugar sus cartas mejor que nadie. “Demostró una vez más, no solo lo cómodo que se siente en situaciones extremas, sino también cómo puede sacar lo mejor de sí mismo: estuvo incontenible”, analizaba Gigi Dall’Igna, director general de los de Borgo Panigale. En apenas tres vueltas, Marc fue capaz de reducir una diferencia superior a los tres segundos, “fue el más rápido en adaptarse a las condiciones de la pista y demostró su talento” remontando desde la novena posición de parrilla hasta lo más alto del podio. En resumen, el español “reafirmó definitivamente su primera posición y no hubo nada que hacer”.

“Hay que reconocer que también era el que menos teía que perder”, destaca Dall’Igna sobre la posición de Marc, que en nada se parecía a la de Martín. El piloto del Pramac tan solo necesitaba no perder de vista a Pecco, pero apostó por un cambio de moto innecesario, que le llevó hasta un resultado completamente opuesto al del octocampeón: “La arriesgada estrategia de Martín no dio sus frutos. De hecho, le relegó a la parte trasera del pelotón, poniendo fin a su carrera. Está claro, sin embargo, que siempre es fácil hablar en retrospectiva. Y es obvio lo delgada que es la línea que separa la dura crítica de la exaltación por una decisión bien planificada”.

Bagnaia fue el gran beneficiado de ese error que marcó la carrera de Jorge. A pesar de que el italiano “intentó ganar, sin forzar innecesariamente”, su segunda posición “vale por una victoria” para Dall’Igna. Porque toda la desventaja que tenía frente al piloto del Pramac en la clasificación, se vuelve a concentrar en siete puntos que para nada son decisivos. Aunque para el director general de Ducati, lo más importante para Pecco en Misano fue cómo supo gestionar la llegada de la lluvia cuando rodaba en cabeza: “Se mantuvo en pista delante de todos, y por tanto sin referencias; en una situación muy difícil en la que hubiera bastado con resbalar y comprometer seriamente incluso el desenlace del campeonato”.