GasGas despliega su alfombra roja

Dieron la bienvenida a un viejo conocido, pero la alfombra roja se desplegó a modo de monturas, que se dejarán ver con más frecuencia a partir del próximo 26 de marzo en Portugal. El circuito del Algarve celebrará la primera carrera de la temporada de MotoGP y GasGas ha desvelado en su fábrica de Barcelona sus armas para un curso en el que reunirán en su garaje a dos campeones del mundo. Pol Espargaró (campeón de Moto2 en 2013) y Augusto Fernández (vigente campeón de la categoría intermedia), se pondrán al manillar de la RC16 bajo el paraguas de la firma española, que se incorpora a la clase reina con una dilatada trayectoria en el mundo de la competición.

Tan solo hace falta mirar la categoría de Moto3 para comprobar el éxito de una firma como GasGas, que presume de vigente campeón con el título de Izan Guevara. Pero más allá del Mundial, la firma española ha brillado en otras disciplinas como el Trial, AMA Supercross, MXGP, Enduro y Dakar, antes de dar el salto a MotoGP. Y tan novedosa como su entrada, será la presencia de un Augusto Fernández que no tendrá con quién pelear el título de rookie del año. El mallorquín será el único novato de la clase pero después de lo que demostró en los test de Sepang, quizás los objetivos sean algo más ambiciosos que los que se esperan de un periodo de adaptación. Porque aunque el dominio de Ducati es incuestionable, la RC16 (heredada de KTM) que tiene como base del equipo español, logró dos triunfos en la última temporada. Aunque el español pide prudencia.

“No sé qué esperar en términos de posiciones”, reconoce Augusto, a pesar de que su objetivo es “ser competitivo pronto”. Para el mallorquín este es “el año más importante” de su carrera, pero necesitará paciencia para entender su llegada a una categoría con la que cumple un sueño. Lo hizo hace exactamente 10 años y también bajo el paraguas de Tech 3 un Pol Espargaró que vuelve a sus “raíces”. En su nuevo desafío con GasGas el piloto de Granollers espera regresar a la cima y confía en el potencial de una moto que deberá seguir desarrollando debido al nivel de progresión que ha vivido la categoría: “Sentí el ADN de la moto y trabajando podemos llegar alto. La moto está casi lista para luchar por algo grande este año”. La confianza en el equipo es total y a su vez, recíproca hacia los pilotos como demuestra Poncharal, director del equipo: “Siempre hemos creído que experiencia y juventud es una buena mezcla. Pol está feliz de estar de vuelta y tener a Augusto es emocionante porque le recibimos como campeón de Moto2. Estoy muy feliz y muy orgulloso”.