¡Pole de peso para Sainz!
El madrileño bate a Leclerc, Verstappen, Checo y Hamilton en una ajustadísima Q3. Alonso fue 9º y saldrá 14º por el cambio de motor.
Pole, y de verdad, sin sanciones ni historia. Carlos Sainz batió a Leclerc, a Verstappen, a Pérez, a Hamilton con una última vuelta de Q3 decisiva que no parecía brillante pero fue explosiva, con el sector final pintado de morado para partir este domingo desde la primera posición en la parrilla del GP de Estados Unidos. Superó al hombre de las poles este año, su compañero de equipo; superó también al recién coronado campeón del mundo. Y por ahí se asomaba Sir Lewis, a poco más de medio segundo de la vuelta que le vale al madrileño la tercera pole de su carrera deportiva en la Fórmula 1. Rivales de peso, de mucho peso. Tanto peso como la pole que logró.
Carlos había sido el más rápido en la Q1. Fue tercero en la segunda clasificatoria y remató en la Q3. El primer intento le bastaba de inicio, pero todos mejoraron con el segundo juego de neumáticos blandos y al final las diferencias fueron ínfimas: 0.065 con respecto a Leclerc; 0.092 frente a Verstappen. Ahora se plantea un domingo muy interesante, no cabe duda, porque Charles tiene diez puestos de sanción y no estará de entrada en la lucha por la victoria. Ferrari tiene que centrarse en Sainz para plantar batalla a Verstappen, que también estará solo por otra penalización en parrilla para Checo. Así que se presenta un cara a cara entre Carlos y Max. Una segunda victoria frente a frente con el bicampeón del mundo compensaría muchos días grises esta temporada. Todo es más grande en Texas, también los triunfos.
Alonso fue noveno y saldrá 14º porque finalmente cambió el motor de combustión de su Alpine. Aún así rindió sobre un monoplaza difícil en Las Américas, entró en la Q3 con bastante margen. Entre los ilustres eliminados, en la Q1 cayeron un Alpine, el de Ocon, y un McLaren, el de Ricciardo, evidenciando las diferencias a una vuelta con sus compañeros de equipo (Norris fue 11º). También Mick Schumacher, penúltimo. Al hijo del ‘Kaiser’ solo le queda un asiento disponible en la parrilla de 2023, su propio Haas, después de que Williams confirme al norteamericano Sargeant (si asegura los puntos que le faltan en la superlicencia). Se le acaba el tiempo y le sobra el trompo.