Ocon acabó la carrera ¡en el metro de Singapur!
El francés tuvo que regresar al paddock de Marina Bay a través del transporte público, después de haber abandonado por un fallo en el motor de su Alpine.
El domingo en Marina Bay fue desastroso para Alpine, con el abandono de sus dos monoplazas por problemas en el motor. La fiabilidad de la unidad de potencia del coche francés está lastrando su lucha en la zona media como señalaba Alonso, el primero en abandonar durante la carrera, para ver como tan solo cinco vueltas después llegaba el turno de su compañero (que había cambiado motor en el A522 en Monza). La imagen era dantesca en el garaje del equipo de Enstone, aunque la foto más impactante llegó desde el metro de Singapur con Esteban Ocon como protagonista.
El francés tuvo que dejar aparcado su coche en la curva 13 del trazado asiático, después de confirmarse los problemas de energía en la unidad de potencia. Esa zona del circuito estaba a más de dos kilómetros de distancia del paddock y la manera en la que regresó al garaje de Alpine, dejó una de las escenas más peculiares que jamás se han vivido en la Fórmula 1. La curva en cuestión se encuentra en las inmediaciones del The Fullerton Hotel, a 300 metros de la estación de metro de Raffles Place, por la que se le vio entrando a Ocon para llegar cuanto antes al garaje del equipo.
Durante su recorrido bajo tierra el francés fue acompañado por un operario del circuito. A la estación accedió con su indumentaria de piloto y la intención era llegar hasta la parada más cercana a la línea de meta, tras haber optado por una alternativa inhabitual a la que se ve durante el resto de grandes premios. La norma dice que para regresar al paddock los pilotos son trasladados en coche o moto dependiendo del circuito, pero el trazado urbano ha demostrado ser especial también en ese aspecto. Lo más fácil para Ocon fue atajar con el metro, para poder ponerse a investigar cuanto antes una avería que terminó su carrera “antes de tiempo”.