F1 | ALONSO

“Mi apuesta no funcionó”

Alonso, octavo en Silverstone aunque perdió una posición al retrasar la parada. Sobre las mejoras de Hungría: “Hay que demostrar, no hablar”.

Silverstone
Zak Mauger

Alonso fue octavo, vuelta a la normalidad, en un GP de Silverstone que tuvo momentos brillantes (cuando empezó a llover recortó mucho tiempo y llegó a pasar a Stroll) y luego pérdidas importantes al retrasar el cambio a neumáticos intermedios. En cualquier caso, las sensaciones en Aston Martin son positivas con los dos coches en los puntos y las evoluciones previstas para el próximo gran premio en Hungría.

“Las sensaciones fueron buenas, vuelta a la normalidad. Éramos el quinto o sexto coche, Nico (Hulkenberg) fue muy rápido todo el fin de semana pero pudimos luchar por puntos, séptimo y octavo. Como antes de Ímola, volvimos a nuestra posición natural y estoy contento por eso. Después de Austria comprendimos algunas direcciones que quizás no eran correctas y estoy contento por volver a los puntos y sentirme más competitivo. La carrera fue complicada de entender, hubo que apostar en algunos cambios de neumático. Esperé demasiado a poner los intermedios, pero la pista estaba muy seca así que en esas primeras vueltas se habrían dañado mucho y no quería que sucediera en caso de que luego lloviera fuerte, para tener un mejor intermedio. Pero no llovió, así que mi apuesta no funcionó. Necesitas algo de suerte con eso”, comentó el piloto español.

Sobre el momento de retrasar la parada al pasar a la goma intermedia: “Teníamos una situación única, los dos coches del equipo estaban separados por un segundo así que tenían que parar en vueltas diferentes. Depende de lo que llueva entre ‘pit-stops’, perdimos una posición pero el resultado para el equipo es el mismo”.

Para la próxima carrera, con las esperanzas puestas en las evoluciones, Fernando insta a hablar en la pista: “Tenemos que demostrar, no hablar. Hemos traído muchas piezas, algunas funcionaron y otras no. Espero que en Hungría tengamos una sorpresa positiva. McLaren nos mostró cuánto puede cambiar el rendimiento de un coche en un año y este año tenemos el ejemplo de Mercedes”.

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