FÓRMULA 1

Mercedes puede cambiar el plan

Los de Brackley presentaron unos pontones revolucionaros para la nueva era de la F1, pero ahora no descartan un desarrollo al estilo Red Bull para el próximo curso.

NurPhotoGetty

Ver conceptos de desarrollo diferentes en la F1 nunca se ha entendido como un error, sino más bien como una genialidad. El morro de morsa de Williams, el difusor de Brawn o el misterioso DAS de Mercedes, son algunos de los ejemplos ganadores que llegaron después de las sorpresas en pretemporada y la última, también aterrizo desde la sede de Brackley a modo de unos pontones extremos y casi inexistentes, que desarrollaron para la nueva era revolucionaria de la F1. Fueron los más innovadores, de eso no cabe duda, pero en este caso no consiguieron una apuesta ganadora como la de Ferrari o Red Bull.

Desde pretemporada se evidenció, y en esta ocasión no había demasiado margen para guardar cartas ya que existía la necesidad de adaptarse a la nueva normativa, que el W13 estaba un paso por detrás de los monoplazas más competitivos. Desde el primer momento en Mercedes hubo problemas con el porpoising y el rebote de su coche y pese a comprobar cómo otras escuderías penalizaban en menor medida dentro de ese apartado, en Brackley no querían “limitarse a copiar el diseño del coche más rápido” como explica Andrew Shovlin, director de ingeniería, en Motorsport. La apuesta del equipo alemán fue a largo plazo ya que “cuando miras el futuro como equipo a través del reglamente, copiar un diseño sólo te ayuda hasta cierto punto”, explica el británico.

En su caso, Shovlin va más allá y admite que los problemas a los que se enfrentaba el W13 “no se habrían solucionado cambiando el concepto del chasis desde el primer momento”. Una afirmación que se ha demostrado con el paso de la temporada gracias a la pole de Russell y los cinco últimos podios de Hamilton. Es cierto que el techo presupuestario también jugó un papel fundamental a la hora de decidir por qué camino iba a continuar el desarrollo del monoplaza alemán y el ingeniero desvela que “los elementos más delicados de la aerodinámica del coche están debajo de él. Así que la parte que menos se podía copiar es la más importante”.

En aquel momento decidieron seguir adelante con su primera idea para “comprobar si lo que estábamos haciendo en el coche tenía sentido y cumplía con nuestras expectativas”, pero Shovlin afirma que no se aferraron a ese prototipo “por ningún tipo de radicalidad hacia nuestras propias ideas”. De ahí que estén valorando cambiar su concepto de desarrollo al estilo Red Bull de cara a la próxima temporada. El director del equipo, Toto Wolff, dio la razón a su ingeniero confirmando que dentro de la fábrica no existe “ninguna preferencia específica” a la hora de tomar un camino u otro pensando en 2023, y su único objetivo será recuperar la hegemonía de los últimos años con “el coche más rápido”.

Desarrollar el mejor monoplaza es la única intención de Mercedes, independientemente del camino que deban seguir para conseguirlo. Eso sí, Wolff deja claro que nunca copiarán “a nadie”, pero no descarta echar algún vistazo a lo que tienen los demás: “Podemos ver cosas en otros coches que consideramos que nos pueden ayudar”. ¿Cuándo sabrán qué idea les convence más? “Estas preguntas se están discutiendo en este momento y (serán) respondidas más o menos en el mes de septiembre”, desvela Toto para no dejar lugar a dudas, al menos, en ese apartado. Porque para saber la decisión, habrá que esperar un poco más.

Lo más visto

Más noticias