Desastre de Aston Martin y regalo de Verstappen

Mal momento para experimentos. Alonso se quedó eliminado en la Q1 del GP de Estados Unidos. Su impoluta hoja de servicios a una vuelta (había entrado en todas las Q3 de la temporada) se emborrona con el peor viernes del año para Aston Martin. Estrenaban retoques importantes en el fondo plano, difusor y nuevos pontones, pero los únicos entrenamientos se fueron al traste cuando los frenos de ambos coches empezaron a echar llamaradas, y era un lastre imposible de remontar. Tampoco fue buena la ejecución de la Q1, Fernando inició su vuelta tarde y mal, en el último segundo, sin distancia suficiente con el coche que le precedía y tras una vuelta de salida problemática, estuvo atascado en el ‘pit-lane’ demasiado tiempo.

El potencial de este paquete es un verdadero interrogante, algo bueno tendrá si lo han traído a la pista, pero la consecuencia es dura: Fernando partirá 17º este domingo. Tiene el sábado del esprint para maquillar un gran premio que pinta mal. Stroll fue 19º. Las diferencias no son enormes, un par de décimas habrían acercado al asturiano al top-10, incluso a la órbita del Red Bull de Checo Pérez. Es lo que tiene esta F1, en la que el primero manda mucho pero detrás está casi todo abierto, en casi todas las sesiones. El problema no es tanto que el campeonato se iguale, sino que el AMR23 no haya encontrado un extra de prestaciones para acercarse a la cabeza. Quizás ahora está tan lejos de Max como en Bahréin, pero entonces no había coches en medio y ahora se han colado algunos. Demasiados. Su carrera del domingo será a la contra.

Gran Leclerc y error de Verstappen

Delante, más sorpresas. Cuando todos esperaban el enésimo paseo del recién coronado campeón, Verstappen perdió su vuelta de pole por ‘track limits’ y se la entregó a Leclerc, que estuvo más fuerte que nadie durante toda la jornada con un Ferrari renacido en Austin. A una vuelta siempre fue un piloto tocado por la varita y es su 21ª pole con 26 años. El monegasco partirá primero acompañado por Norris con el McLaren, que da más miedo que el SF23 en carrera; y Hamilton y Sainz completan la segunda línea.

Carlos progresó, se quedó a dos décimas de su compañero en la Q3 definitiva. Pero les separan un McLaren y un Mercedes que serán muy correosos el domingo. Max se quedó sexto y el otro Red Bull, el de Checo, sale noveno. En definitiva, se plantea un domingo interesante para quienes esperaban que todo el pescado estuviera vendido con los títulos decididos. Aunque quizás los españoles no están tan cerca como para poder pescar en río revuelto.