Todos los relatos de Tsushima y cómo completarlos en Ghost of Tsushima
Os detallamos cómo completar todas las misiones secundarias marcadas como “relatos de Tsushima” de Ghost of Tsushima, ya disponible en PlayStation 4.
Los Relatos de Tsushima son una serie de misiones secundarias y por ello no hay que confundirlas con las del Acto 1, principales y para avanzar en la historia. No tienen un órden particular y las podremos obtener al explorar la isla y hablar con diversos ciudadanos que llevan un globo de conversación en la cabeza. Son tareas variadas que van desde liberar puestos enemigos de las garras de los mongoles hasta ayudar a ciudadanos, salvar rehenes y demás. Completarlas todas nos otorgará el Trofeo de oro “Espada de los indefensos”, por lo que es interesante realizarlas hasta que las completamos todas. A continuación os las detallamos para que no se os escape detalle, como parte de esta guía completa.
Todos los relatos de Tsushima y cómo completarlos
Incidente en el paso de Hiyoshi
Tenemos que dirigirnos al puente que va al Manantial Hiyoshi, marcado en el mapa, para poder enfrentarnos a unos arqueros mongoles y salvar a Banta. Para hacerlo tendremos que vigilar a ambos lados del puente, por las rocas, ya que allí es donde se encuentran los mongoles arqueros. Lo ideal es acabar con ellos a distancia, poco a poco y por zonas, con tal de evitar que nos alcance una lluvia de flechas que ponga fin a nuestra vida. Una vez que lo consigamos obtendremos un talismán de lo inexorable (aumenta la defensa).
Un lugar al que llaman hogar
En el camino cerca del puente de las cataratas fluviales encontraremos a un hombre que nos pedirá que salvemos a su familia de los ataques mongoles que han sucedido en su hogar, el cual se encuentra muy cerca de nuestra posición. Aun así, al llegar allí nos daremos cuenta de que ya es demasiado tarde y lo único que podemos hacer es acabar con los invasores. A cambio, obtendremos un talismán del bienestar I (de utilidad).
Cuentas pendientes
Después de rescatar a Taka, todavía quedan prisioneros pendientes de liberar en el fuerte de Bahía Azamo. En él, debemos liberar a 3 aldeanos de sus jaulas y a otros 3 ancianos de la aldea, además de acabar con 3 líderes mongoles y abrir las 3 puertas de la aldea. Todo esto sin que nos detecten, ya que en caso de sonar la alarma los guardias podrían recurrir a la fuerza y acabar con los rehenes, algo que haría fracasar la misión. Una vez que hagamos todo lo anterior podremos enfrentarnos al boss de la zona de cara a liberar el fuerte de una vez por todas: Caudillo Harunori. Tras alzar el estandarte final en señal de victoria, habremos completado la misión y obtendremos un talismán defensivo de vitalidad (aumenta la salud de forma moderada).
El honor que yace
Después de liberar el puesto de Azamo en la misión anterior, un ciudadano local nos pedirá que investiguemos a su vecino Haruo, quien parece estarse reuniendo con unos bandidos. Debeos acercarnos al cementerio cercano e investigar las diversas pistas, antes de quedarnos esperando para comprobar qué ocurre para poder seguirlos hasta la localización en la que entierran un tesoro. Finalmente tocará defender a los bandidos y escoltarlos al fuerte para que lo defiendan desde dentro. Como recompensa obtendremos el talismán de las barreras quebrantadas (romper la defensa de un enemigo otorga un 15% de determinación).
Las manos de un sanador
Debemos viajar a una localización cercana a los Humedales de Kappa para poder conocer a un sanador que precisa escolta por un territorio peligroso repleto de mongoles y bandidos. Le seguimos a caballo y cumplimos los sencillos pasos que nos indiquen para, finalmente conseguir salvar a todo un campamento de inocentes. A cambio, recibimos el talismán de la curación divina (con la salud al 50% o menos, la curación restaura n 15% de salud adicional).
Cestas vacías
Hablamos con la mujer desesperada en Tsetsu para que nos informe de que unos bandidos le han robado toda la comida. Con tal de tratar de solucionarlo, nos dirigimos al bosque cercano y acabamos con los enemigos de la zona. Recuperamos la cesta de comida de cerca de la hoguera y se la devolvemos a la mujer. A cambio, obtenemos el talismán de resistencia (reduce todo el daño de forma pequeña).
El precio del sake
Llegamos hasta el estanque de Kii y, en el puesto de sake, deberemos tenderles una emboscada a los mongoles enemigos para que dejen en paz el lugar- definitivamente. Por ello, tan solo debemos usar la táctica que mejor se nos dé para acabar con todos ellos. A cambio obtendremos un talismán de determinación (aumenta un 15% la determinación obtenida).
Por Tsushima
Cerca de la misión anterior, al norte, encontraremos a una espadachina que practica a las puertas de la posada. Al hablar con ella nos hablará de sus compañeros defensores del pueblo. Al tratar de salvarlos, comprobaremos que los mongoles se nos han adelantado. Como recompensa nos haremos con el talismán de la vista oculta (los enemigos tardan un 40% menos en dejarte en paz).
El reverso del honor
En una aldea situada al norte del Pico de Shihenori encontraremos a un supuesto samurái que no es lo que parece. Tras una investigación y varias conversaciones, le seguimos la pista a través del camino principal hasta dar con él y enfrentarnos a un duelo. Al vencer a Jinroku (sin necesidad de mover la katana siquiera) y contarles la verdad a las mujeres, obtendremos el talismán de las sombras (reduce la velocidad de detección del enemigo un 10%).
Susurros en el bosque
Cerca de la anterior, en el bosque del noroeste, encontraremos a un músico que nos contará que hay una maldición en el lugar. Debido a que Jin no se lo cree (y nosotros tampoco) esperamos hasta la noche y nos adentramos en el bosque hasta encontrar un campamento con bandidos. Acabamos con ellos y decidimos si matar al último o dejarle ir. A cambio, recibimos el talismán de la destrucción dual I (los ataques tienen un 5% de probabilidades de duplicar el daño).
La tranquilidad de una madre
A pesar de acompañar a la señora Masako, este relato no pertenece a su línea de misiones principal. En esta tarea debemos acompañarla por la playa para buscar a sus guerreros de clan caídos y a sus propios hijos. Para darles un entierro digno, debemos acabar con un par de oleadas de enemigos (entre los que se encuentra un líder) en el faro cercano. Al superar la misión obtendremos el talismán de la restitución fortuita (las habilidades tienen un 15% de probabilidad de devolver 1 determinación).
Perdida en el mar
Nos dirigimos a una isla situada lo más al sur posible (al cruzar a nado una zona de mar desde la Aldea Aoi) para empezar esta misión. Allí encontraremos a un hombre llamado Otosuke que nos pedirá ayuda para salvar a su hija de las garras de los mongoles. Para hacerlo tan solo debemos infiltrarnos en un par de barcos para acabar con los mongoles a bordo y salvar a Maki.
Los niños del río
Ya en el Acto 2, en Toyotama, encontraremos a un NPC concretamente en Akashima que asegura que ha visto kappa atacar a los pescadores. Al llegar hasta la localización marcada podremos hablar con una mujer e invstigar la zona para seguir un rastro. Finalmente, llegamos a un campamento de bandidos y al acabar con ellos e investigar sus cuerpos descubriremos que son ellos los culpables y podremos volver a contárselo y devolverle una flauta recién recogida a la mujer. A cambio, recibiremos un talismán de contundencia (aumenta el daño desequilibrante de forma moderada).
Un robo en la inocencia
En Cala Umugi, una mujer nos pedirá que encontremos a su hija desaparecida. Para seguir su rastro, debemos hablar con los habitantes del lugar hasta que un ronin llame nuestra atención y nos invite a acompañarle. Una vez fuera, nos contará que Kuma es su amiga y le pidió que no dijera que se había marchado a una posada cercana. Cuando lleguemos hasta el lugar, tendremos que acabar con una serie de bandidos enemigos para poder liberar a la joven. Tras ello, tocará vencer a un tal Sanetoki en combate (muy sencillo). Como recompensa, recibimos el talismán de fiereza (aumenta el daño cuerpo a cuerpo de forma moderada).
Una deuda saldada
En el bosque de bambú del norte de la fortaleza de Yarikawa encontraremos a un hombre que nos pedirá ayuda para terminar de ejecutar su venganza. Es sencillo y no tiene pérdida, ya que tan solo debemos acompañarlo al campamento cercano y acabar con todo bandido y enemigo que se mueva. A cambio recibiremos el Talismán de la aflicción imperecedera (los estados alterados duran un 50% más e inglingen un 50% más de daño).
La carga de lo robado
Al norte de la Aldea de Urashima encontraremos un cemeterio en el que un grupo de mongoles han acabado con la vida de un monje. Limpiamos la zona de enemigos antes de ponernos a investigar el lugar. Seguimos el rastro de sangre desde el cadáver hasta un grupo de flores rojas y allí recogemos la Reliquia de Tsushima, que pertenece al templo de Kushi. Cuando la devolvamos a su origen recibiremos el talismán de la curación divina (con la salud al 50% o menos, la curación restaura un 30% de salud adicional.
La generosidad de la señora Sanjo
Nos dirigimos a Cala Umugi para hablar con la líder local, quien nos pedirá ayuda para recuperar un mapa. Por ello, viajamos al Pozo de las tres sendas y rodeamos la gran roca cercana para acabar llegando a la casa del tahúr. Ya que no podemos acceder desde la puerta principal, damos la vuelta y nos subimos a la roca para usar el gancho y llegar. Tras ello, toca luchar contra tres ronin para recoger el abanico de la señora Sanjo (que contiene el mapa) de uno de sus cadáveres. Se lo llevamos a su dueña para recibir a cambio el talismán de las sombras (reduce la velocidad de detección del enemiho en un 10%).
Una última petición
Se activará automáticamente cuando lleguemos a la "Posada de Genzo el Afortunado", en el sudoeste de Kubara. Tras limpiar la granja de ronin enemigos, podremos hablar con una superviviente, quién nos pedirá que viajemos al norte para tratar de salvar a su esposo, Oda, de las garras de los mongoles. Para conseguirlo, simplemente nos dirigimos a la localización señalada y acabamos con los ronin que nos encontremos en los diversos campamentos, además de liberar a los rehenes que tienen captivos. A modo de recompensa recibimos el talismán de la destrucción dual II.
Los orgullosos no sobreviven
Una vez que completemos "Los fantasmas del pasado" de la línea de misiones principales, se acticará esta misión. Es la primera de dos relatos de Yuriko, a quién tendremos que ayudar a reunir los ingredientes de un nuevo veneno. Básicamente, la misión trata de acompañarla a través de los distintos cementerios de la familia para poder recoger las flores del infierno adecuadas como para elaborar el veneno enloquecedor. Al finalizar la misión, recibiremos como recompensael talismán especial "Recuerdo de Yuriko" (las flechas tienen un 15% de probabilidad de envenenar a los enemigos).
El arte de mirar
Justo al terminar la misión anterior podremos empezar esta. Es muy sencilla y contemplativa, por lo que tan solo debemos seguir los pasos que nos indiquen para acabar completando el relato en el que nos despedimos de Yuriko para seguir con nuestras aventuras. Como recompensa, obtenemos el sombrero de paja de arquero.
Paz por lo divino
La podremos desbloquear cuando pasemos cerca del santuario Roca Tortuga, al norte de las Colinas de viejo Toyotama, y mirar por el acantilado. Para empezar, nos dirigimos a la localización señalada y examinamos la zona para descubrir la destrucción que allí se ha producido. Con tal de vengar al zorro caído, seguimos a al que nos indica el camino y matamos mongoles mientras avanzamos hasta el campamento en el que se reúnen los impresentables que pronto dejarán de existir bajo el influjo de la hoja de Jin Sakai. Como recompensa, recibimos el talismán de fortuna I.
Carne y piedra
Debemos visitar la estatua creada por el maese Izo para ayudar en la misión de detener la destrucción de estatuas que se está produciendo por parte, como no, de los mongoles. Para ello, subimos por el camino cercano hasta la casa del escultor y allí limpiamos la zona antes de encontrarnos con él. Al descender juntos a la estatua medio rota tendremos que volver a luchar contra mongoles para acabar descubriendo que han matado a su hijo. La recompensa de esta misión es un talismán de inmunidad.
Relatos de Tsushima de la región de Kamiagata (Acto 3)
Digna de un Kan
Una vez que lleguemos al Acto 3, en Kamiagata, de la historia principal podremos liberar el Templo de Jogaku en la primera misión. Allí mismo y de forma automática, se desbloqueará esta misión en la que un hombre local nos pedirá que busquemos las piezas de una armadura mongola en cuatro zonas cercanas. Para hacerlo, tendremos que visitar los campamentos enemigos señalados y despejarlos de mongoles con tal de explorar con calma. Una vez que cumplamos con todas las misiones de cada uno de los campamentos, obtendremos las piezas de armadura de Khotun Kan. Aquí os lo resumimos:
- Mata a Dogshin: en el campamento mongol situado más al norte en el mapa. A cambio, se consiguen las botas de la armadura.
- Rescata a los rehenes: en la Aldea ballenera Kawachi. Al rescatar al quinto y último nos entrega la pieza de armadura mongola.
- Mata al general Bartu: en el campamento situado al sur. Para que llegue, tenemos que liberar halcones, recuperar estandartes sashimono y encender un carro de pólvora. A cambio, nos da la pieza de armadura mongola.
- Rescata a los rehenes: en Bodega Morimae, al este. Cuando rescatemos a los cuatro nos darán la última pieza de armadura.
Una vez que las tengamos todas, volvemos con el aprendiz en el Templo para que pueda forjarnos una armadura con las cuatro piezas recién entregadas.
Lo que la nieve oculta
Nos la encargará una NPC que encontramos en uno de los campamentos liberados en la anterior misión. Para empezar, tendremos que viajar al oeste de la región con tal de llegar al Molino de Sago. Una vez allí, investigamos la aldea y hablamos con los locales hasta dar con Sota. Tras ello, seguimos al aldeano que nos llama la atención para acabar llegando hasta tres casas misteriosas y poderlas investigar (no nos olvidemos de mirar la cuerda que se encuentra encima de la bañera de tinte). Tras ello, encontraremos un rastro para continuar con la búsqueda y que nos lleve ante un grupo de enemigos en una granja cercana. Por supuesto, los eliminamos y así podremos salvar a las mujeres inocentes y regresar al molino para ejecutar al culpable. A cambio, recibimos el talismán de la mente ausente (los enemigos afectados por alucinógenos ingligen un 50% más de daño a los demás).
La decisión de un padre
En el Templo de Jogaku un NPC nos contará que los mongoles están sembrando el terror en los territorios cercanos y tendremos que ponerle remedio. Nos dirigimos al sur de la región para empezar esta misión, basada en ayudar a un padre a recuperar al hijo que le queda vivo. Para empezar, rastreamos las huellas de los mongoles con tal de que nos dirijan a una granja cercana. Allí, salvamos al rehén y cuando regresemos junto al padre que nos ha pedido el encargo, éste finalizará. Obtendremos a cambio el talismán de la doctrina ígnea.
Un hombre acomodado y satisfecho
Hablamos con una señora en el Templo de Jogaku para que nos indique dónde empezar esta misión: cerca de Cala Umugi. Realizamos viaje rápido hasta ahí y hablamos con los refugiados en el campamento con tal de que nos indiquen una pista dónde buscar a la familia de Saboru. Una vez allí, acabamos con los ronin, liberamos a los rehenes e inspeccionamos unos cuerpos que se encuentran en una roca que da al mar. Al volver al campamento y hablar con Saboru la misión terminará y recibiremos el "Talismán de la restitución fortuita" a cambio.
El coste del hierro
La misma mujer que nos indicó la anterior misión nos empujará a realizar esta. Para cumplirla, viajamos cerca de Reposo de Tadayori y hablamos con los afectados para que nos señalen la posición cercana de un carro, que examinamos. Al poco, unos mongoles nos atacarán y, tras vencerlos, deberemos volver a la casa en la que se encuentran los heridos para descubrir que ya es demasiado tarde. Aun así, podremos salvar al mercader que se encuentra en una casa repleta de mongoles, cerca de nuestra posición. A cambio, recibiremos el Talismán de provecho.