Dark Souls III
Guía Dark Souls 3, Derrota a los Bosses más difíciles - Diáconos de la Oscuridad
Bienvenidos a Dark Souls III. Tienes entre tus manos la guía que te ayudará a alcanzar el final de este viaje. Ármate de paciencia y valor, coge una espada y un escudo y ya estaremos listos para embarcarnos en esta aventura.
Diáconos de la Oscuridad
Jefe obligatorio
Los Diáconos de la Oscuridad son un boss masivo formado por decenas de no muertos que te harán la vida todo lo imposible que puedan. Por fortuna, todo en Dark Souls 3 tiene una forma de ser abordado. En este caso, debemos ir sin dudar a por el clérigo que presente un aura roja. Cada vez que lo matemos, el aura saltará a otro enemigo al azar. No te molestes en matar al resto, ya que no te otorgarán almas y además, reaparecerán de forma constante e infinita.
Cuando la vida del jefe baje a la mitad, el aura se mantendrá en un enemigo fijo y cuatro nuevos personajes aparecerán, más altos y vestidos con túnicas azules. Comenzarán a lanzar un hechizo que llenará de oscuridad la sala y, si eso sucede, moriremos de forma instantánea. Para evitarlo, mata a uno de ellos y el hechizo se detendrá hasta que vuelva a aparecer y lo lancen de nuevo.
Recompensas: Obtendremos 13.000 almas al derrotar a los Diáconos de la Oscuridad, un Muñeco Pequeño y el Alma de los Diáconos de la Oscuridad.