Dark Souls III
Guía Dark Souls 3, Derrota a los Bosses más difíciles - Gran Árbol Corrompido
Bienvenidos a Dark Souls III. Tienes entre tus manos la guía que te ayudará a alcanzar el final de este viaje. Ármate de paciencia y valor, coge una espada y un escudo y ya estaremos listos para embarcarnos en esta aventura.
Gran Árbol Corrompido
Jefe obligatorio
Aunque marquemos este boss como obligatorio, solo lo es por el hecho de poder realizar la Transposición de Almas en el Santuario del Enlace. Sin ello, no podremos crear las armas únicas de Ludleth a través de las almas de los jefes. Este jefe, como viene siendo habitual, tiene dos fases diferenciadas. En la primera, deberemos ir a por los sacos que parecen huevos en su abdomen y patas. No te preocupes mucho por los huecos que pueblan la zona, ya que el propio árbol acabará por aplastarlos. Como recomendación, ataca primero a los brazos y piernas, ya que una vez lleguemos a la segunda fase, serán mucho más difíciles de alcanzar que el abdomen.
Cuando la vida del árbol se reduzca a la mitad, el suelo se romperá y caeréis al nivel inferior. La dinámica será la misma, salvo que esta vez saldrá un brazo adicional del árbol. El golpe final deberás darlo ahí.
Recompensas: Obtendremos 7.000 almas al derrotar al Gran Árbol Corrompido, el Horno de Transposición y el Alma del Gran Árbol Corrompido.