Dark Souls III
Guía Dark Souls 3, Derrota a los Bosses más difíciles - Vigilantes del Abismo
Bienvenidos a Dark Souls III. Tienes entre tus manos la guía que te ayudará a alcanzar el final de este viaje. Ármate de paciencia y valor, coge una espada y un escudo y ya estaremos listos para embarcarnos en esta aventura.
Vigilantes del Abismo
Señor de la Ceniza, jefe obligatorio.
Los Vigilantes del Abismo se encuentran en Farron y tienen la ancestral tarea de defender el Abismo. Tradicionalmente fueron un gremio de guerreros no muertos inspirados por Artorias. Ahora es nuestra obligación acabar con ellos para devolverles al trono de ceniza.
Cuando entremos al combate, podremos ver una escena de video en la que los encontramos luchando los unos con los otros. Seguramente esto ya te de una pista de cómo se va a desarrollar el combate. A lo largo de la primera fase del combate, varios vigilantes se irán levantando del suelo para unirse a la pelea. En el momento que haya tres, comenzarán a luchar entre ellos, momento que puedes aprovechar para curarte, dejar que se maten entre ellos (Aunque harán poco daño real al jefe con el que estamos enzarzados) o bien aprovechar y meterte en el follón para repartir unos cuantos golpes extra al jefe principal.
Cuando acabe la barra de vida, el Vigilante se levantará de nuevo e imbuirá su espada con fuego. Se volverá mucho más agresivo y rápido, por lo que tendremos que medir mucho nuestros movimientos, sobre todo si nuestro personaje lleva mucha carga. Al ser humanoide, es suceptible de ser dañado por parrys y backstabs, por lo que aprovechalo en todas las oportunidades que tengas.
Recompensas: Obtendremos 18.000 almas al derrotar a los Vigilantes del Abismo, las Cenizas de un Señor y el alma de la sangre del lobo.
Lore:
- Las armas que llevan los Vigilantes son réplicas de la espada de Artorias.
- Hawkwood, el NPC que está sentado en las escaleras en el Santuario del Enlace fue antaño un miembro de los Vigilantes del Abismo.
- Eran liderados por el Viejo Lobo de Farron.