Dark Souls III
Guía Dark Souls 3, Derrota a los Bosses más difíciles - El Muro de Lothric
Bienvenidos a Dark Souls III. Tienes entre tus manos la guía que te ayudará a alcanzar el final de este viaje. Ármate de paciencia y valor, coge una espada y un escudo y ya estaremos listos para embarcarnos en esta aventura.
El Muro de Lothric
Nada más llegar, podremos avanzar en dos direcciones, de frente y a la izquierda. Comienza por la zona frente a ti. Hay varios enemigos parecidos a perros esqueléticos. Antes de bajar, encárgate del enemigo armado con ballesta justo encima de la entrada del puente. Despacha a los perros y acaba con los no muertos armados con hachas y alabardas que se te echarán encima. En la parte de abajo hay una puerta que no podremos abrir por el momento. Avanza por el puente y sube a la torre. Aquí nos podremos hacer con un arco y nos enfrentaremos a una emboscada. Ya nos hemos enfrentado antes con este enemigo. Se paciente y búscale la espalda para recibir el menor daño posible.
A continuación, podremos ir hacia la izquierda. Después de derrotar unos cuantos enemigos, llegaremos a una zona en la que veremos un dragón de piedra. Sube por la izquierda, acaba con los enemigos que encontrarás y arriba del todo podremos hacernos con los binoculares. Una vez hecho esto, baja por la entrada que hay debajo del dragón y avanza. Llegaremos a una zona plagada de enemigos. Las buenas noticias son que un dragón llegará y acabará con todos. Las malas noticias son que un dragón llegará. Empieza a subir por las escaleras de la izquierda para obligarle a lanzar fuego y acto seguido, baja y corre por el pasillo inferior para evitar ser pasto de las llamas. Nos espera un enemigo equipado con armadura. Acaba con él y entra en la sala. Ten mucho cuidado, ya que habrá un enemigo muy rápido esperándote a la izquierda. Acaba con él, recoge los cuchillos y sal por la derecha de la sala. Subiendo las escaleras encontraremos una hoguera que nos permitirá recuperar fuerzas. En esta misma zona encontrarás una titanita escondida en un rincón.
Es hora de continuar bajando por la torre. Toma las escaleras que hay a la izquierda y desciende un piso. Encárgate de los enemigos que hay y sal al exterior. Si seguimos bajando, llegaremos a una celda que no podremos abrir aún. Vuelve al piso anterior y sal fuera. Habrá unos pocos enemigos y más adelante verás a unos cuantos más en adoración. Mátalos antes de que intenten convertirse en monstruos para ahorrarte problemas. Si investigas el tejado, encontrarás un pequeño lagarto que te otorgará una Gema Burda si lo eliminas. Baja por las escaleras y enfréntate a los dos arqueros y los dos enemigos que se unirán de inmediato. A partir de aquí, hay varios caminos que podemos tomar, pero empezaremos por la torre. Avanza enfrentándote a los enemigos. Encontrarás algunos objetos útiles como una hierba verde o una espada ancha. Atraviesa el edificio y sal por el otro lado, donde hay unas escaleras que bajan. Planifica bien tu pelea en esta zona. Un buen consejo es atraer a los enemigos uno a uno lanzándoles cuchillos arrojadizos. Una vez limpies la zona, baja hasta abajo del todo para conseguir la llave de la celda del prisionero que vimos antes. Si vamos a liberarle, nos propondrá llevar un anillo a Loretta. Si aceptamos, hará la promesa de ayudarnos y se desvanecerá.
Vuelve por el camino que ya conoces y esta vez, lánzate al patio donde está el enemigo de tamaño gigantesco para evitar luchar de nuevo con todos y cada uno de los enemigos que ya habíamos encontrado. Aprovecha las oportunidades que tengas para rodearlo y apuñálalo por la espalda siempre que puedas. Ten mucho cuidado con el hechizo que puede lanzar.
Continúa avanzando y sube por las escaleras donde hay un enemigo con ballesta. Avanza hasta el fondo y toma el ascensor que encontrarás. Esto te devolverá a la zona inicial y podrás utilizar la hoguera para descansar y estar cerca de la zona final del Muro. Bajando de nuevo por el ascensor podremos alcanzar la zona que no exploramos antes, después de luchar con el guerrero gigantesco. Aquí verás un pasillo grande, custodiado por guerreros con lanzas y escudo y espada y escudo. Derrótalos y entra en la Catedral. Ahí podremos hablar con Emma, la sacerdotisa del muro. Nos confirmará lo que ya tememos. Los Señores de la Ceniza no están aquí y se han retirado a la base del Muro. Nos otorgará un estandarte que deberemos ondear en el momento adecuado más adelante para continuar. Nos otorgará también la Senda Azul, un objeto que traerá a guardianes para protegernos si nos invaden. A continuación, debemos cruzar todo el camino que hay enfrente de la catedral para enfrentarnos con Vordt del Valle Boreal.