Dark Souls III
Guía Dark Souls 3, Derrota a los Bosses más difíciles - Catedral de la oscuridad
Bienvenidos a Dark Souls III. Tienes entre tus manos la guía que te ayudará a alcanzar el final de este viaje. Ármate de paciencia y valor, coge una espada y un escudo y ya estaremos listos para embarcarnos en esta aventura.
Catedral de la oscuridad
Una vez acabemos con los Vigilantes, es hora de volver a la hoguera del Sabio de Cristal, para dirigirnos a la Catedral de la Oscuridad. Avanza por el camino y enfréntate a dos enemigos con jaulas en sus espaldas. Más abajo te espera una de las orondas clérigas de fuego. No la dejes abrazarte. Una vez muerta, recoge la armadura de Heraldo que hay en la zona. Avanza por el puente y activa la hoguera. A la izquierda, puedes bajar antes de seguir adelante para conseguir unas Cenizas de Paladín después de derrotar al enemigo que las custodia. Hazlo y continúa hacia arriba, por las escaleras que hay enfrente de la hoguera. Están custodiadas por un enemigo armado con un hacha. Líbrate de él y continúa con tu camino. El tramo que te aguarda estará lleno de perros y enemigos armados con ballesta. Ándate con cuidado si no quieres acabar hecho un colador. Un poco más adelante te encontrarás con unos enemigos que se inmolarán con tal de atraparte. Abre las puertas de la catedral y enciende la hoguera de la Capilla de la Purificación. A continuación, sal y avanza por el camino de la derecha. Aquí de nuevo habrá una bifurcación nada más pasar el monolito adorado por los Huecos. Ve por la izquierda para llegar al cementerio. Allí podrás encontrar algunos objetos muy útiles como el Espadón de Verdugo o el Espadón de Astora. Atraviesa el puente que hay en la zona más oriental del cementerio y prepárate para estar lidiando con hemorragias, ya que los enemigos de esta zona son capaces de infligirla. Cuando derrotes al zombi armado con dos armas, verás a tu derecha un pequeño Mausoleo. Dirígete hacia él, ya que en la gran Catedral no podremos acceder por la puerta que encontramos aquí. Dentro del mausoleo encontrarás el Escudo Gran esc. antimaldición y unas escaleras que podrás patear para bajar. Hazlo y cuando salgas al exterior, camina en línea recta. Encontrarás un Lagarto de Cristal. Una vez derrotado, hay un pequeño corredor en el que nos podremos meter para encontrar un Anillo de Mordisco Ponzoñoso. Sal y dirígete a la derecha. Hazte con la Titanita Centelleante y baja las escaleras. Avanza por el agua, con cuidado de no ser pasto de los monstruos gusano y en la primera colina que veas a tu izquierda, sal del agua. Esto nos llevará de vuelta a las escaleras que pateamos previamente. Sal del mausoleo y dirígete a la parte derecha de la catedral, subiendo por las escaleras principales. Encontrarás un par de enemigos armados con armas envueltas en llamas y un arquero te disparará desde un balcón. A la izquierda tienes un camino que lleva por los tejados. Sufrirás emboscadas a medida que avanzes, por lo que deberás ser extremadamente cauteloso. Baja hasta la zona donde están los Huecos disparándote y sube por las escaleras, para hacerte con un Perdigón Rojo. Mucho cuidado, eso si, ya que dos enemigos te estarán esperando. En la otra dirección, verás a varios Huecos adorando a uno de los clérigos gordos que tanto les gusta abrazar. Una vez te hayas encargado de todos, vuelve a la azotea donde te disparaban 3 huecos y baja las escaleras. Tendrás esperándote a un enemigo armado con un hacha descomunal y tres de esos goblinoides pequeñitos se te echarán encima. En la habitación de tu izquierda hay más de estos enemigos custodiando un alma. Sube las escaleras del fondo para enfrentarte a dos zombies armados con espadas dobles. Mucho ojo con sus ataques y no dejes que te rodeen. Una vez sean derrotados, subiremos por las escaleras. Al fondo podrás ver unos cuantos Huecos custodiando un Ascua y a mano izquierda tendremos unas enormes puertas dobles que tenemos que abrir para continuar. Entra y nada más bajar las escaleras podrás ver un atisbo de un monstruo infernalmente grande. Avanza por el túnel de la izquierda. Te encontrarás a tres no muertos lanzando fuego de los que tendrás que encargarte. A continuación, debemos elegir entre izquierda y derecha. Si bajamos por el ascensor de la izquierda, podremos acceder al atajo que nos lleva de vuelta a la hoguera, así que será lo primero que hagamos.
Una vez de vuelta, a mano derecha hay unas escaleras que bajan, con un evangelista al final donde podremos obtener una Gema Profunda. Retorna y continúa avanzando por la sala del gigante. Esquiva sus golpes a toda costa y lidia con los enemigos que te vayan saliendo al paso. Baja las escaleras y en el primer descansillo, gira a la izquierda para encontrar algunos objetos y continuar. Sube por la escalera de mano que verás a la izquierda y prepárate para enfrentarte a un evangelista. Coge el ascua un poco más adelante y vuelve al rellano donde giramos a la izquierda. Baja y mata al cofre, ya que en realidad es un Mímico. Entra en la sala grande y encárgate del enemigo armado con una maza y un escudo gigantes. En la siguiente sala te espera un enemigo que te puede recordar a una araña. Mantén las distancias y procura que no te maldiga. Deberás derrotarla si quieres el anillo Zafiro de Aldrich. Sal de aquí y sube por las escaleras de tu derecha para regresar a la zona del gigante. Si cruzas la sala al extremo más alejado, podrás tirar de una palanca que eleva unas separaciones. Cerca del gigante verás varios objetos para conseguir. Dirígete a la zona anegada y en los arcos podrás encontrar otra palanca para levantar nuevas separaciones. Nos toca esquivar al segundo gigante para alcanzar las puertas dobles del fondo de la sala. Al bajar las escaleras y llegar al exterior, conseguiremos un par de huesos de regreso y el Bidente del Santo. Vuelve a la habitación de los gigantes y localiza una escalera justo al lado de la segunda palanca que activamos. En el pasillo al que llegamos, hay dos puertas dobles. Las de mano derecha nos llevan a un ascensor. Las que están en frente, aún más importante, nos devuelven a la hoguera de la Capilla de la Purificación.
Una vez subamos el ascensor, nos encargaremos del enemigo con ballesta de la sala y saldremos. Cuidado no caigas abajo, gira a la derecha y sube por la escalera de mano. Elimina al enemigo y quédate con el anillo profundo. A continuación, sal por las planchas de madera hacia el tejado. Nos espera un enemigo armado con una alabarda que a estas alturas no debería ser mucho problema. En esta zona encontraremos una Arbalesta, al final de uno de los puentes de la derecha. A mano izquierda podemos acceder a la zona más alta de la sala de los gigantes. Mucho cuidado al pelear aquí si no quieres caer hasta el fondo. A mano derecha y custodiada por un guerrero de la catedral, encontramos una gema bendecida. Cruza hacia el otro lado por los arcos hasta que veas una plataforma sobre la que se puede caer, en el lado izquierdo, justo debajo de donde estaba el guerrero de la catedral que nos dispara. La caída va a doler, así que asegúrate de tener vida suficiente. En el tramo de escaleras que tomamos a continuación, tendremos un gusano lanzador de hechizos. Encárgate de él y tira de la palanca. Ten extremo cuidado con los gusanos que caerán del techo. Avanza por las escaleras, mata a unos cuantos gusanos más (El del fondo te dará una saponita roja) y sal por la puerta medio rota de la derecha para alcanzar la Hoguera de los Aposentos de Rosaria. Aquí obtendremos otro de los juramentos del juego y además, el NPC nos podrá reasignar los puntos de nuestra subida de nivel, en caso de que no estemos conforme con ellos. Ahora debemos teleportarnos a la hoguera de la Capilla de purificación para alcanzar de nuevo la zona de los gigantes, ya que nuestro camino continúa en la zona de aguas sucias que visitamos previamente.
Tendremos que esquivar no solo al gigante, sino a los enemigos que se esconden en el agua para acceder a las escaleras que ascienden detrás de él. Una vez arriba, nos esperan varios enemigos, así que prepárate para luchar. Al otro lado de la sala, justo enfrente, encontrarás un ascensor. En esta sala verás unas grandes puertas a mano derecha, son las que llevan al mausoleo que visitamos previamente. Las escaleras del fondo de la sala son el camino a seguir a continuación. Avanza y no olvides recoger el amuleto de duelo que hay a la derecha según continúas tu camino. Vuelve a la zona en la que peleamos con los hechiceros y dos guerreros de la Catedral para emprender el asalto final hacia el jefe de la zona. Elimina a los dos sacerdotes que rezan delante del altar y ve a la parte trasera del mismo para enfrentarte con los Diáconos de la Oscuridad.