Dark Souls III
Guía Dark Souls 3, Derrota a los Bosses más difíciles - Yhorm el Gigante
Bienvenidos a Dark Souls III. Tienes entre tus manos la guía que te ayudará a alcanzar el final de este viaje. Ármate de paciencia y valor, coge una espada y un escudo y ya estaremos listos para embarcarnos en esta aventura.
Yhorm el Gigante
Señor de la Ceniza, jefe obligatorio.
Yohrm el Gigante es, como su nombre da a entender, un enemigo enorme que encontraremos en las profundidades de la Capital Profanada. Se le conoce como el Señor Confinado de la Capital Profanada. Es tan poderoso que en su día se ganó el derecho de gobernar una ciudad y convertirse en un Señor de la Ceniza.
Yhorm es quizá una de las batallas más sencillas dentro del conjunto de jefes que ofrece Dark Souls 3, aunque, como todas, tiene su truco. Si tratas de golpear a Yhorm con cualquiera de tus armas habituales, muy pronto comprobarás que apenas son efectivas. Para asegurarte la victoria, corre hasta los pies de su trono y hazte con la espada que allí se encuentra. Con ella, podremos invocar una tormenta capaz de infligir más de 5.000 puntos de daño al coloso. Equípala a dos manos y mantén presionado R2 para acumular el poder de las tormentas en su filo. Una vez activado, puedes liberar toda su potencia contra Yhorm.
Este gigante es tan lento que cada golpe que consiga darnos dolerá bastante, por lo que procura quedarte fuera de su alcance si no quieres morir prematuramente.
Recompensas: Obtendremos 36.000 almas al derrotar a Yhorm el Gigante, las Cenizas de un Señor y el alma de Yhorm, el gigante.
Lore:
- Yhorm no es ninguno de los Gigantes que aparecían en Dark Souls 2.