Assassin's Creed: Rogue
Assassin's Creed: Rogue, guía completa - Secuencia 4: Cicatrices
Cuestiona el credo que aprendiste con Altair, Ezio y Connor, surca cada rincón de los gélidos mares y supera con éxito tu cruzada particular con nuestra guía, consiguiendo por el camino todos los trofeos, los coleccionables y superando todas las misiones secundarias.
4.3. Cicatrices
Coge el timón y acércate a la ubicación de Monro, indicada en pantalla. Cuando tengas que bajar a tierra firme, hazlo y corre como alma que lleva el diablo: estás (¡de nuevo!) en zona restringida, y los guardias abundan, por lo que no te interesa en absoluto una pelea a estas alturas. Y, de paso, completarás un objetivo opcional.
Llega a él para comenzar una batalla a gran escala.
No tienes más que ir despejando la zona de guardias franceses. Si te acosan más de tres guardias, te conviene correr y apartarte momentáneamente de la batalla, pues se puede tornar complicado y, si mueres, tendrás que empezar desde el principio.
Tendrás que dominar al dedillo las técnicas de bloqueo-contraataque-bloqueo para salir airoso de este enfrentamiento multitudinario.
Cuando acabes con doce enemigos, verás a tu antiguo maestro.
Kasegowaase dará un salto de fe y caerá al fardo de paja que tendrás enfrente. Puedes correr tras él y atraparlo con una embestida (BOTÓN CÍRCULO), o puedes ir a tu derecha, matar a los guardias y apoderarte del cañón Puckle para matarle con él.
Si te decantas por esta opción, ten en cuenta la caída del proyectil en función de la distancia. Además, tienes tiempo limitado, porque el Assassin dará toda la vuelta e intentará llegar a tu posición para matarte con la hoja oculta. Claro que, si no lo consigues así, siempre puedes repetir la misión para conseguir toda la sincronización…
Cuando tu antiguo compañero esté muerto, tendrás algo menos de tres minutos para ir en busca de tu colega y salvarlo. Está a unos 250 metros, y tendrás que acabar con un par de guardias por el camino. Por lo demás, nada nuevo bajo el sol.
Aproxímate a la casa en llamas y coge a Monro en tus brazos.
No tienes más que salir de la casa incendiada para ver un vídeo que concluya la misión.
Cuando acabe, ve al signo de exclamación para ver una cinemática que no es una misión propiamente dicha. Al acabar, volverás al presente.