Assassin's Creed: Rogue
Assassin's Creed: Rogue, guía completa - Secuencia 1: Solo invitados
Cuestiona el credo que aprendiste con Altair, Ezio y Connor, surca cada rincón de los gélidos mares y supera con éxito tu cruzada particular con nuestra guía, consiguiendo por el camino todos los trofeos, los coleccionables y superando todas las misiones secundarias.
1.3. Solo invitados
Observa la secuencia de vídeo. Tras la puesta al día con tus compañeros, vuelve al Morrigan. Tendrás que perseguir el envío sin que te vea, aprovechando la neblina. Fíjate en el punto naranja para no perderlo de vista. Echar el ancla como medida desesperada es algo a tener en cuenta, pero lo más prudente es ir a poca velocidad.
Cuando llegues a la costa sin ser visto, tendrás que proseguir por tierra.
Tendrás que escalar por la roca de enfrente para no perder de vista el navío. Sé ágil pero no te precipites: el barco va a atracar, así que calcula bien cada paso hasta llegar al otro extremo del barranco.
Cuidado, estás en zona restringida.
Salta al fardo de paja y mata al guardia que tienes enfrente cuando se aproxime. La mejor táctica es adentrarte en el poblado, escondiéndote en matorrales y disimulando tomar parte en una conversación con pueblerinos. Recorre la orilla del río cuando no te vean los guardias y, al este, está el embarcadero. Salta al agua para llegar al barco sin problemas.
El paquete está en proa. Escala desde popa y ojo con los guardias que cambian de posición: si te detectan, te tirarán al agua… y vuelta a empezar. Cuando llegues al paquete, te harás con un rifle.
Tras la cinemática, sal de ahí cuanto antes.
Corre como alma que lleva el diablo y esquiva todos los guardias que se pongan en tu camino. Para llevar a cabo el objetivo opcional, tendrás que ser especialmente cuidadoso. Si te ven empuñar el rifle, te detectarán y comenzarás una pelea interminable.
Una vez llegues a la ubicación de Washington, verás que se te marca como objetivo un aviso: no han de detectarte en la fiesta. Adéntrate en la zona verde y pasa absolutamente desapercibido hasta llegar a Lawrence. Tu vista de águila puede serte de gran ayuda (es el hombre remarcado en dorado).
Sin que te detecten (esconderse en unos matorrales o tras alguna columna es la mejor opción), tendrás que acabar con la vida de Washington. Hacerlo mezclándote es complicado, pero puedes hacerlo si te juntas con el grupo de personas que ronda el jardín y que va y viene de él.
El objetivo estará en movimiento, así que si ves que se te resiste, saca el rifle y pon, directamente, punto y final a su vida.
Te verás envuelto en una pelea con la guardia británica, de la que podrás pasar si quieres, porque el Morrigan está siendo atacado y has de llegar a él más pronto que tarde.
Pasa entre los navíos que te flanquean, así que iza las velas y pon rumbo a mar abierto para perder a la Guardia Real de vista.