Assassin's Creed: Rogue
Assassin's Creed: Rogue, guía completa - Consejos
Cuestiona el credo que aprendiste con Altair, Ezio y Connor, surca cada rincón de los gélidos mares y supera con éxito tu cruzada particular con nuestra guía, consiguiendo por el camino todos los trofeos, los coleccionables y superando todas las misiones secundarias.
CONSEJOS PARA EMBARCARTE EN TU CRUZADA CON ÉXITO
Localiza en tu mapa todas las atalayas para obtener todo el mapa, sus calles anchas, callejones sin salida, edificios, escondites, etc. Abundan las zonas restringidas, y necesitarás saber dónde estás en cada momento.
Usa la vista de águila para detectar enemigos cercanos, objetivos, aliados en peligro, cofres, tesoros…
Sube los ascensores rápidamente con BOTÓN R2. Haz lo mismo con las cuerdas: en una persecución o huída, agilizar tus pasos es algo vital si quieres llegar lejos como Assassin o templario.
No abuses de las armas de fuego: son costosas y antiguas, por lo que su efectividad no es precisamente envidiable. A veces, un enfrentamiento será más corto si haces sprint y usas la hoja oculta, que si intentas dar un tiro certero.
Explora las tres regiones para conseguir dinero y materiales intercambiables, como tabaco, partes de lanza, etc. Necesitarás mejorar tanto el Morrigan como las habilidades de Shay, y te costará muchísimo avanzar si no mejoras ninguna de las dos cosas o lo haces de manera descompensada.
Los cofres con dinero abundan, así como las cajas de suministros. En todas las zonas restringidas (que copan nada menos que el 70% del mapa) hay una caja de suministros a la entrada, y los cofres están en almacenes. También hay alguno repartido por las calles, pero al ser un juego mayoritariamente naval, no hay muchas calles que explorar. Se venden mapas de tesoros por precios razonables…
Tómate el tiempo que haga falta para hacerte con el control total y absoluto del Morrigan. Lo mejor sería que, en una batalla naval, usaras los cañones de babor/estribor de forma alterna, de modo que no pares de moverte en ningún momento.
Si te ves en serios apuros con el Morrigan, pon rumbo hacia un iceberg y dispárale: la ola generada os hará tambalearos, lo que os hará un blanco difícil de acertar.
Pese a todo, el sigilo sigue siendo tu mejor arma. Estás en el AC que más zonas restringidas tiene, por lo que olvídate de ir a lo bestia y usa la cabeza: esconderse entre la vegetación, entre los árboles, en los archiconocidos fardos de paja o entre la multitud siguen siendo tu mejor opción.
