Prince of Persia: Las Arenas Olvidadas
Prince of Persia: Las Arenas Olvidadas, guía completa - La tumba de Salomón
Detén al implacable ejército de Salomón.
En el momento en que llegas a la tumba de Salomón, aparece Ratash para detenerte. Ahora es más poderoso y te costará acabar con él. Muévete entre sus piernas golopeándolo y esquivando sus ataques. En el momento en que se eleva, protégete detrás de las paredes que hay a los lados y trepa por ellas para esquivar su descarga.
Cuando su vida baje algo más de la mitad, Ratash libera energía lanzándote fuera de la torre. Sigue el camino de los pájaros y vuelve arriba para terminar el combate. Continúa con la misma técnica, pero esta vez tiene un ataque nuevo. Si levanta el pie, aléjate porque dará un pisotón con un área de daño bastante grande. Cuando está a punto de morir, suelta una descarga de energía que termina de destruir la torre.
La suerte, o el poder de los djin, hace que caigas justo delante de la entrada a Rekem. Avanza por el pasillo y corre por la cascada de la izquierda. Deslízate por la rampa y congela el agua justo al final para trepar por ella y saltar a la otra pared. Ahora debes escalar entre dos paredes llenas de cuchillas. Agárrate alas cornisas y apura tu subida para saltar siempre lo más alto posible.
Una vez arriba, pasa las cuchillas y deslízate por las rampas. Fíjate por dónde sigue la pared al final de la rampa y pégate a ese lado para correr tras la bajada. Llegas a una sala con un agujero en medio de donde brotan unas moscas gigantes. No son muy resistentes pero sí muy, muy, numerosas, así que lo más importante es evitar que te rodeen.
Cuando acabes con todas, gira la palanca para que los brazos roten y se alineen las piezas del cetro. Aparecen unas escaleras, súbelas y ves otra palanca con un reguero de agua delante. Congela el chorro y gira la palanca para que los brazos choquen y se coloquen bien. Ahora libera el líquido y mueve la palanca para completar el cetro. Más chorros brotan del techo.
Sigue el camino y llegas a otra estatua. Ahora tienes que alinear los tres brazos. Congela el chorro y haz chocar primer el del medio para que se una al último. Ahora rota la estatua y bloquea el primero para que se junte con los otros dos. Ante ti aparecen las escaleras que llevan al interior de la ciudad djin.
Salta a la columna de agua, desciende por la cortina y baja las escaleras. No te confíes porque los escalones desaparecen y deberás correr por la pared para llegar hasta abajo sano y salvo. Cuando llegues abajo, cruza las trampas y encontrarás otro portal. Razia te da un nuevo don, el poder de recordar la ciudad cómo fue en su época. De esta forma podrás avanzar por las partes que aparecen transparentes, pero no podrás recordar más de un trozo a la vez. Sigue por el pasillo hasta alcanzar las ruinas de Rekem.