Prince of Persia: Las Arenas Olvidadas
Prince of Persia: Las Arenas Olvidadas, guía completa - La última escalada
Detén al implacable ejército de Salomón.
Es el momento de la subida final. Arriba espera el djin para el combate definitivo, en lo alto de la torre. Deberás dominar todas tus habilidades para llegar hasta allí. Primero pisa el interruptor del suelo, para el tiempo y sube por las dos paredes de agua. Salta de una a otra, empezando por la derecha, para que el último salto coincida a la altura de los chorros.
Sigue hacia la izquierda y escala hasta arriba del todo. La parte más difícil de cruzar son las cascadas dobles. La técnica es cruzar la primera, congelar el agua, saltar a la izquierda, saltar a la derecha y descongelar el líquido para poder pasar. Cuando llegues arriba, activa el interruptor y utiliza la técnica para atravesar el agua.
Una vez fuera, ves a lo que era tu hermano convertido en un coloso, debido al poder que le proporciona la tormenta de arena, pero por muy grande que sea, tiene que morir. Ábrete paso entre los guerreros de arena hasta volver a entrar en la torre. Una vez dentro, sigue el camino de los pájaros y al final, congela las cataratas para llegar hasta arriba.
Alcanzas la cima, pero Ratash levanta el tejado y hace saltar el palacio en mil pedazos. Debes saltar por esos pedazos acabando con los enemigos que salen a tu paso y agarrándote a los pájaros para pasar de uno a otro. En la última plataforma te espera el colosal djin. Es la batalla final, el momento de vengar a tu hermano.
Su poder está bloqueando los tuyos, por lo que no podrás retroceder en el tiempo durante esta pelea. El punto débil es el sello que tiene en el pecho. Sólo es vulnerable cuándo golpea el suelo. Fíjate la mano que alza, antes de golpear, y esquiva hacia el otro lado. Aprovecha el momento para atacar. Cuando lanza rayos, detén el tiempo y fíjate en la marca que indica dónde va a salir el rayo. También suele invocar más guerreros de arena, así que utilízalos para recuperar vida. Otro de sus ataques es un manotazo que puedes esquivar rodando por el suelo. Por último, pero no menos importante, cuándo levante los dos brazos significa que va a golpear en el medio, así que hazte a un lado.
Si se queda agarrado con los dos brazos, aprovecha para atacar ya que es el momento en el que es más vulnerable. Cuando le quede el último 'toque', se aleja y ante ti aparecen dos pájaros. Utilízalos para llegar hasta él y atraviésalo con la espada sagrada de los djin.