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Prince of Persia: Las Arenas Olvidadas

Prince of Persia: Las Arenas Olvidadas

Prince of Persia: Las Arenas Olvidadas, guía completa - Sala de Salomón

Detén al implacable ejército de Salomón.

Ya estás muy cerca de conseguir la forma de matar a Ratash. Tras la estatua que hay en la sala descansa la espada de los djin. Pero primero debes acabar con la horda que invade la sala. Destruye primero a los guerreros y luego carga tus ataques para derrotar a las dos bestias.

Tras ellas emerge un guerrero gigante. Mátalo y recuerda el trozo de pared que falta. Trepa y agárrate a la columna. Sube hasta arriba y embiste al esqueleto. Después continúa lanzándote contra los enemigos hasta llegar a una nueva sala dónde te esperan más moscas y varios nigromantes.

Para conseguir el sarcófago que hay tras la puerta, activa el interruptor de la derecha, sigue el camino de chorros y corre hasta el segundo interruptor. Antes de presionarlo, detén el tiempo y a continuación salta haciendo una voltereta al tocar el suelo para cruzar la puerta antes de que se cierre.

Para continuar, memoriza los dos trozos de pared que faltan y trepa hasta arriba. A la izquierda de la puerta hay una fila de columnas. Trepa por la pared, avanza por ellas y cruza las barras hasta llegar al mecanismo de la puerta. Gira la palanca para que la estatua mire hacia la puerta. Después pisa el interruptor y detén el tiempo para evitar que se cierre la puerta. Regresa por donde viniste y cruza la puerta antes de que se agote tu barra de poder.

Al otro lado te espera la espada sagrada. Ahora que ya puedes vencer a Ratash, cruza el pasillo que se abre ante ti y encontrarás el último portal. Para vencer a un djin hace falta la fuerza de otro djin, por lo que Razia se sacrifica y entra dentro de la espada.

Sigue atravesando el pasillo matando a todo enemigo que se cruce en tu camino hasta llegar a la zona exterior. Una vez allí, salta por los pájaros y sigue el camino que te lleva ante la puerta de la torre del rey. La entrada está custodiada por un guerrero gigante. Mátalo y entra en la torre.