Turok 3: Shadow of Oblivion
Turok 3: Shadow of Oblivion
"No tienes escapatoria, encerrado en un escueto pasillo, la sangre de tu brazo derecho ha salpicado la pared donde empieza a deslizarse sin que puedas recuperarla, la munición está de vacaciones, y sabes que tarde o temprano va a venir un arácnido con cara de perro dispuesto a unir tu órganos con el resto de la habitación... entonces piensas ¿como he llegado hasta aquí?...".
En fin, espera a que el hombre suba y prepárate para oír como grita el pobre desgraciado...
Al subir por las escaleras sigue el rastro de sangre en el suelo para ver como un monstruo se está comiendo sin problemas al humano. Termina de una vez con esta siniestra escena matando sin compasión al horrible monstruo y date la vuelta preparándote para la llegada de más perros. Sube a la plataforma con la torre metálica que tienes enfrente ayudándote del bidón que hay en el suelo. Arriba recoge la pistola. Vuelve a bajar y ten cuidado con otros perros que se te puedan acercar. No tengas ni la más mínima compasión de ellos. No te acerques a la policía ya que no dudarán ni un instante en dispararte con fatales consecuencias, además no les puedes hacer ningún daño. Mata a otro monstruo que se está merendando a otro humano en el jardín de la derecha y recoge otra pistola junto a munición y a flechas. Pasa de toda esta peña y salta la valla con la seña de prohibido para introducirte en la puerta abierta de la izquierda...
Como Joseph no podrás saltar la valla de prohibido el paso asi que deberás entrar en los edificios a través de un pequeño agujero en la pared de la casa. Metete sin preocuparte por los enemigos pues no hay. DE lo único que deberás cuidarte es de unos cables rotos que sueltan chispas de electricidad y que te pueden electrocutar. Évitalos pasando por la habitación de la izquierda dando un rodeo. Sal por la puerta que verás frente a ti.
Pasa por los pasillos, mata a los pesados de los perros y dispara a los cristales para liberar al tipo. Coge la vida y los lifeforce y sigue al tipejo hasta la salida. Un policía se encargará de él. Aléjate del lugar porque de lo contrario acabará también con tu miserable vida.