Turok 3: Shadow of Oblivion
Turok 3: Shadow of Oblivion
"No tienes escapatoria, encerrado en un escueto pasillo, la sangre de tu brazo derecho ha salpicado la pared donde empieza a deslizarse sin que puedas recuperarla, la munición está de vacaciones, y sabes que tarde o temprano va a venir un arácnido con cara de perro dispuesto a unir tu órganos con el resto de la habitación... entonces piensas ¿como he llegado hasta aquí?...".
Dirígete hacía ellos mientras observas como son atacados de repente por disparos ácidos de una de esas criaturas repelentes a las que ya estás acostumbrado. Tuerce por la esquina, mata al bicho y recoge la vida que está detrás tuya parra recuperarte un poco. Date una pequeña vuelta por esta nueva sección y mata a todos los zombies que veas para que luego no te molesten y recoge todos los lifeforces que veas esparcidos por el suelo, que luego te serán de gran ayuda. Ahora sube por las primeras ruinas que te encontraste hasta llegar a la parte de arriba constituida por unas simples vigas. Haz malabarismos sin miedo y sigue el camino hasta que veas el techo de un edificio destrozado con munición, el arco explosivo y más vida. Recógelo todo y vuelve a bajar al suelo. Dirígete al segundo edificio destruido. Sube a través de la tela metálica hasta alcanzar la parte de arriba y muévete con rapidez y precisión evitando los disparos y misiles de los francotiradores situados por delante y detrás tuya. Están situados en las habitaciones iluminadas dentro de los edificios. Sigue a través de los escombros y vigas con cuidado de no caerte hasta llegar al otro extremo. Metete por el agujero que hay en la pared de la derecha y déjate caer sin miedo por el hueco que hay en el suelo.
Por fin has llegado al metro, la verdad es que no ha sido demasiado complicado si no fuera por esos malditos francotiradores. Tranquilízate porque aun te queda un trecho para llegar hasta tu objetivo final.
Una vez en las vías del metro ten cuidado con los vagones que vienen en las dos direcciones evitando ser atropellado.