¿Por qué España no juega el Mundial de Rugby 2023 y cuál fue la resolución de la Federación Internacional?
La Selección consiguió el billete a Francia en el campo, pero la plaza les fue retirada después por una irregularidad administrativa.
Por razones deportivas, España podría haber jugado el Mundial de rugby 2019 y podría estar preparándose para su debut en el que arranca este viernes. Pero un escandaloso arbitraje, y la consiguiente derrota contra Bélgica, en marzo de 2018, apartaron a los Leones de la cita antes de que se demostrara que dos de ellos, Mathieu Belie y Bastien Fuster, habían sido nacionalizados irregularmente. Por una infracción similar, perdieron en 2022 la plaza que se habían ganado en el campo con su victoria ante Portugal en el último duelo del clasificatorio. A continuación desgranamos el caso.
¿Por qué España no juega el Mundial de rugby 2023?
Sencillamente, por una infracción administrativa. Esta se produjo con el delantero de origen sudafricano Gavin van den Berg. Este fue nacionalizado por la vía de 36 meses de residencia continuada en España, una de las que estipulaba para estos casos World Rugby, la Federación Internacional, en el momento de los hechos (ahora se piden 60 meses seguidos o diez años discontinuos).
En esos 36 meses, el jugador no podía pasar más de 60 días consecutivos fuera del país, algo que hizo. Pero el pasaporte fue modificado para ocultar ese hecho, que habría impedido su alineación, por parte de miembros del club en el que entonces militaba Van den Berg, el Alcobendas, que posteriormente admitieron por escrito la falsificación. Rumanía y Portugal, los dos equipos que se quedaron sin el billete directo a Francia que consiguió España, denunciaron ante World Rugby la trampa aportando unas publicaciones del jugador en redes sociales como prueba y un panel independiente fue designado para juzgar el caso.
¿Cuál fue la resolución de World Rugby?
El panel independiente, a la luz de las pruebas aportadas, y tomando como agravante el historial previo de España respecto a esta normativa, decidió deducir del casillero de los Leones los puntos correspondientes a los dos partidos, ambos ante Países Bajos, en los que fue alineado el pilier. Dicha operación resultó en que España acabó por detrás de los denunciantes en el clasificatorio y, por tanto, fuera del Mundial.