Queralt Castellet: “Nos vemos en los próximos Juegos”

Ocho días después de ser anunciada como Premio AS Olímpico, el pasado 16 de diciembre, Queralt Castellet (33 años) se colgaba el oro en Copper Mountain (Estados Unidos). Su séptima victoria en la Copa del Mundo de halfpipe, su 18º podio. Por si faltaban méritos. En plena temporada, imposibilitando su presencia en Madrid, una constante en su vida, la catalana recibió el galardón en la redacción del Diario AS, de manos del propio director, Vicente Jiménez, que le recordaba el hecho de protagonizar la única portada dedicada al snowboard en la historia del periódico. “Es un honor enorme recibir este premio. Quiero agradecer a todas las personas que han sido partícipes para que pueda conseguirlo”, agradecía la de Sabadell.

Nómada en el mundo de los sueños, Queralt obtuvo en febrero la recompensa que merecía. En el Parque Genting de Zhangjiakou, cerca de Pekín, se colgó su primera medalla olímpica tras deslizarse por el medio tubo asiático como si conociera todos sus rincones. Como si fuera (lo es) su hogar, ese punto indeterminado en el globo que la rider ha ido modificando en busca de nieve, de unas instalaciones prácticamente inexistentes en España. Eran sus quintos Juegos y volvió de ellos con la quinta medalla invernal para el deporte nacional. Tras los hermanos Fernández Ochoa, Paquito (oro en 1972) y Blanca (bronce en 1992), tras Regino Hernández y Javier Fernández (bronce ambos en 2018). Tras tantos y tantos años realizando trucos hacia ese exclusivo podio.

De Sabadell a Estados Unidos, Nueva Zelanda o Suiza. Con 13 años, Castellet subió por primera vez a una tabla de snow, una Morrow de 110 centímetros (¡más grande que ella!) que aún conserva en casa de sus padres, Josep e Inés, el origen de su pasión. Todos los fines de semana, se desplazaban a Andorra para perderse en el frío. Su hábitat, donde también ha conseguido dos medallas mundiales (plata en 2015 y bronce en 2021) y donde quiere convertirse en oro. Próxima parada, los Mundiales de Bakuriani (Georgia), con mucha confianza (“si no cae el oro este año, caerá en el siguiente”, ha asegurado en AS); en el horizonte, su sexta cita olímpica.

20 años como olímpica

Queralt ha entregado su vida a los cinco aros. Sin caer en exageraciones. Debutó en Turín 2006, con 16 años, y estará en Milán-Cortina 2026, con 36. “Allí estuve en una nube, flipando todo el día porque estaba en la misma lista de salida que chicas a las que tenía en pósters en las paredes de mi habitación. Eran mis héroes y heroínas, mis referentes”, recuerda sobre su primera cita. Dos décadas. Casi toda su carrera. Una barbaridad. “Nos vemos en los próximos Juegos”, promete con el Premio AS Olímpico en sus manos. La sexta medalla nacional también puede llevar su nombre, que ya aparece como sinónimo de olimpismo.