KÁRATE

“Kat Karateka”: Sandra Sánchez debuta como escritora

La campeona olímpica, tras retirarse con el oro en los Juegos Mundiales, presenta su primera colección de libros. “Escribiendo, me he emocionado”, revela.

Madrid
David RamiroEFE

Con su imborrable sonrisa, la que conquistó Tokio con el oro olímpico, Sandra Sánchez ha presentado este jueves su primera colección de libros, “Kat Karateka”, que ya cuenta con dos entregas (”El kata club” y “El gran combate”). Uno de sus primeros proyectos tras retirarse de la competición, en julio, logrando la medalla que le faltaba, el oro en los Juegos Mundiales, celebrados en Birmingham (Estados Unidos). La 60ª consecutiva, la que pone un punto y seguido en su vida. El kárate, vertebrador de las aventuras que ahora escribe, seguirá muy presente. “Me da vergüenza cuando me dicen todas las cosas que he hecho, pero las he hecho (risas). Gracias por estar aquí y por apoyar todo el trabajo, más allá de las medallas”, agradecía la talaverana, siete veces campeona de Europa y dos del mundo, durante la presentación, en Madrid.

Kat, la protagonista de los libros, es un reflejo de la propia Sandra, que no dudó ni un segundo en aceptar el proyecto, del grupo editorial Penguin Random House. “Llegar a los niños a través de la lectura y del deporte es combinar dos pasiones y una forma de enseñar muy positiva. Yo me emocionaba releyendo las historias. A mí me encanta leer, pero todo el mundo necesita ese primer paso. Que los papis te den ese primer empujón. Es la idea”, explica. Después de retirarse por todo lo alto, logrando la triple corona en su último curso y siendo reconocida de forma unánime como la mejor de todos los tiempos, sigue ilusionándose. Con su espléndido palmarés, pero también con las pequeñas cosas: “Los niños son otro mundo. Ahí está la magia, la emoción, la inocencia. ¿Cómo no perder eso? Con proyectos como este”, reflexiona. Así es Sandra.

La colección, que seguirá sumando números, está pensada para niños y niñas a partir de cuatro años, con textos sencillos, fáciles de leer e ilustraciones que apoyan la lectura. “Mis nociones de dibujo son escasas. Yo me dejaba sorprender. Las ilustraciones están hechas con mucho cariño. El trabajo que han hecho es espectacular”, bromea Sandra al respecto, que ha impregnado las páginas de esos valores tan propios del karate. “La competitividad existe y es buena, la cuestión es cómo afrontarla. Cuando somos pequeños, lo que dice el maestro es clave. Las primeras ideas que nos inculcan siempre son muy importantes”, asegura, con el respeto, la perseverancia o el compañerismo como banderas. “En los libros se muestran dos escuelas: el ying y el yang, que no son lo bueno y lo malo, son dos formas distintas de pensar. Dos escuelas que se enseñan la una a la otra”, completa.

De Goku a Kat

“Es muy emocionante. Igual algún día un niño dice: ‘Yo leí a Katerina, y quería ser tan mona y valiente como ella. ¿Os imagináis? Sería increíble”, pregunta Sandra, de repente, a los asistentes. No es casualidad. La campeona olímpica, siempre inclinada por las artes marciales pese a la voluntad familiar de que practicara ballet, creció viendo y leyendo Bola de Dragón. También Mortadelo y Filemón. Muchos cómics que, durante el proceso de creación, han dejado su impronta. También los sobrinos de la talaverana, los primeros jueces de su nuevo proyecto. “Se lo enseñaba a ellos porque quería tener un feedback infantil. Además, tienen diferentes edades: 7, 9, 12… Iba con nervios para ver cómo reaccionaban”, revela. Fuera del tatami, sigue como dentro de él.

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