Almudena Álvarez, reina de Europa en un duelo fratricida

Europa tiene una nueva campeona española. Almudena Álvarez (6-2-0, 2 KO) se ciñó el cinturón EBU del peso superpluma al vencer por decisión técnica (triple 80-73) a su compatriota Marian Herrería (7-3-0, 0 KO) en el Polideportivo PAU 4 de Móstoles. Un cabezazo involuntario en el segundo asalto sentenció el choque e inflamó la cabeza de la cántabra, y el médico paró el encuentro antes de que ambas peleadoras saliesen en el octavo. Herrería, que es una gran amiga de Almudena, fue quien le puso el cinturón tras el triunfo.

El pabellón de Móstoles estaba lleno, no cabía ni un alfiler. Un duelo por la corona europea entre dos boxeadoras españolas llamó la atención de todo Madrid y alrededores. Las salidas fueron aclamadas por el público, al ritmo de la música. Mientras sonaban los himnos, Jennifer Miranda, campeona interina del peso pluma de la Asociación Mundial de Boxeo, estuvo presente mientras se presentaba el cinturón y sonaba el himno. Todo ante la mirada ansiosa del público, que no podía esperar a ver a las púgiles en acción.

Marian salió con todo, lanzando manos para hacerse con el control del centro del ring, como es costumbre en sus combates. El coraje de La Vikinga es uno de sus puntos fuertes. Almudena se desplazaba, quitándose las manos y manteniendo el choque a la larga distancia marcando con el jab, para aprovechar su envergadura. Ambas boxeadoras conectaron buenos golpes en los primeros minutos del encuentro. En el segundo round, la cántabra salió con la misma intensidad, lanzando voleas, y la madrileña se plantó a intercambiar manos, pero manteniendo el ritmo y la distancia ante la presión que ponía su rival y amiga. Boxeaba muy inteligente Álvarez, que, mientras se desplazaba, llegaba con buenos golpes a la cara y al cuerpo de Herrería, clavándole un duro crochet de izquierda que sintió. Aquí llegó un choque de cabezas decisivo, un cabezazo involuntario fue inflamando round a round la frente de La Vikinga, que mantuvo el tipo, sin bajar su intensidad y peleando hasta el final

La presión de la santanderina no cesaba, iba a por el cuerpo de Almudena. Cruzaron manos, pero la madrileña seguía apartándola. Se mostraba muy entera. Álvarez se mostraba cada vez más acertada, y, con algunas de sus manos, hacía retroceder a la cántabra. El combate fue avanzando, hasta que el médico intervino. Antes de que terminase el descanso para salir al octavo, decidieron que Marian no podía continuar.

El combate fue a las cartulinas y Almudena se impuso con superioridad. Tras la parada, la madrileña y Herrería se fundieron en un emotivo abrazo. Álvarez la señalaba mientras estaba en sus brazos, alentando al público a que animase a La Vikinga, que recibió todo el cariño de los presentes. Una vez el árbitro levantó su mano, Marian pidió ser la que le ciñese el cinturón a su amiga, celebrando el triunfo como si fuese suyo. Una emotiva imagen para cerrar un duelo que ha terminado con una española proclamándose campeona de España.

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