“Se juega al golf diferente con la vida solucionada”

Eugenio López-Chacarra (Madrid, 22 de marzo del 2000) ya tenía un palo de golf en las manos con tres años. Con 22 y su título de Finanzas y Psicología de Oklahoma State en el currículum se ha hecho profesional iniciando su camino en el LIV Golf, el circuito financiado por Arabia Saudí que ha hecho temblar los cimientos de este deporte y que para 2023 ha anunciado que pasará de ocho torneos a 14 más un acuerdo con el Asian Tour para once o doce torneos más en las llamadas International Series. En total, la friolera de 705 millones en premios para repartir en un año. El madrileño, que ha firmado tres años por un montante no oficial de entre 12 y 15 millones sólo por jugar, hace su segunda aparición este fin de semana en el Trump National Golf Club de Bedminster (Nueva Jersey) y horas antes conversa con AS.

-Tras el debut en Portland llega en Bedminster, su segunda cita en el LIV Golf. ¿Cómo llega?

-Es especial porque después de dos meses lesionado en la cadera otra vez me siento bien. Voy tranquilo, sin generarme grandes expectativas, pero al estar con mi cuerpo recuperado al 100% es mucho más fácil competir. El campo es bastante complicado: largo, con el rough alto, greenes duros... será un buen test y tengo muchas ganas. En mi estreno quedé a mitad de tabla individualmente y pude ayudar a mi equipo a pasar dos rondas.

-¿Cómo está siendo la experiencia en el circuito saudí?

-Única, estoy muy contento. Por ejemplo, el último día de Portland jugué con Mickelson. Además tengo un equipo en el que somos todos muy amigos. A Sergio (García) le conozco hace bastante tiempo y luego con Carlos (Ortiz) y Abraham (Ancer) tengo muy buena relación. Hablamos mucho, nos reímos y gastamos bromas... Aprendo muchísimo y estoy muy agradecido al LIV por la oportunidad y por todo lo que han hecho por mí. Me ha cambiado la vida, estoy aprendiendo mucho mejorando como golfista.

-Segundo del ranking mundial amateur, tres victorias y ocho top ten con gran juego largo y estilo valiente, casi gana el premio Ben Hogan al mejor de la temporada... y de repente anuncia que deja la NCAA donde había anunciado que seguiría un año y que su paso profesional lo hará con LIV Golf. ¿Por qué?

-Había decidido quedarme un año más de College porque el PGA Tour me daba solo seis torneos y como no tenía prisa decidí hacerle un favor a Oklahoma y seguir mejorando como jugador. Soy el número dos, aunque en realidad soy el uno porque hay un japonés que sólo juega en su país y es una cosa un poco rara, pero me llaman de LIV Golf y me hacen una propuesta por mi ranking. Con mi mánager y mi padre contestamos con una oferta a la alta con la intención de cerrar en un término medio... y nos la aceptaron. Hay cosas en la vida que no se pueden rechazar. Es un cambio de vida para mí, para mi familia de ahora y para mi familia futura. Me aseguran jugar tres años al golf, que es lo que más me gusta, aprendiendo de grandes nombres de este deporte con victorias en PGA Tour, majors... Estoy encantado y reconozco que se juega al golf diferente con la vida solucionada, la verdad. Yo me levanto pensando en golf y así paso todo el día. En el mundo amateur lo he conseguido todo y ahora me toca demostrar en el mundo profesional.

-Su caso es diferente al de otros como Sergio García porque usted no ha sido parte del PGA y no vulnera ningún acuerdo ni recibirá multas ni sanciones.

-Eso es. Antes de aceptar la propuesta escribí tanto al PGA Tour y al European Tour preguntando si me penalizarían. Me contestaron que al no haber sido nunca miembro no me sancionarían de ninguna manera. No rompo con nadie ni tengo ningún compromiso. Por tanto, yo solo ganaba. Empiezo mi carrera deportiva en este Tour (LIV Golf) en vez de hacerlo en otro. Es una gran experiencia y luego ya en el futuro quién sabe. Seguir aquí o me iré al PGA Tour y European Tour, o lo que sea. Yo voy día a día trabajando fuerte, que es lo que he hecho siempre y me ha ido muy bien hasta ahora.

-Imagino que jugar los ‘majors’ sí es una prioridad en su carrera.

-Sí, claro. Esto siempre ha sido mi objetivo desde pequeñito. Ya veremos, pero creo que aquí hay hueco para todos y deberíamos poder jugar todo lo que quisiéramos. Yo ahora puedo clasificarme en las previas de los majors y poder entrar. Como digo voy paso a paso y ahora estoy centrado en LIV Golf, el año que viene además jugaré también el Asian Tour, que suben los premios y será el circuito con más premios a repartir después del LIV Golf. Jugaré las 14 semanas del LIV más doce en el Asian Tour. Un calendario muy amplio.

-¿Cómo está el ambiente entre los jugadores?

-Los que hay aquí están tranquilos. Hay muy buen ambiente. Venimos a competir y no se habla de estos temas.

-Cambiemos de tema. Me dice que tiene muy buena relación con Sergio García y de niño estuvo muy cerca de Seve. ¿Se ve logrando éxitos como ellos?

-Mi meta siempre ha sido ser uno de los grandes como lo han sido ellos. La familia de mi padre es de Santander y estuvimos mucho en Pedreña y tuve la suerte de estar mucho con la familia Ballesteros. De hecho empecé a entrenar golf con su hermano Vicente y con seis o siete años Seve venía a jugar conmigo en los pares 3. Con Sergio somos muy amigos, nos caímos bien desde el principio hace ya cinco o seis años y estamos siempre en contacto. Y ahora que estamos los dos en el LIV siempre me está enseñando, dándome clases y ayudándome en todo lo que puede. Yo le hago caso en todo, es una persona magnífica y, por supuesto, un gran jugador de golf.

-Sergio es uno de los nombres más míticos de la Ryder, pero en Roma 2023 no estará. ¿Es también un objetivo para usted este mítico torneo, sea cuando sea?

-Ojalá todos podamos jugar, pero habrá que ver. Es una pena para Europa si Sergio no está porque es clave para el equipo europeo, como ha dicho el propio Jon Rahm. Siempre he querido jugar la Ryder, pero como te decía antes voy día a día. Estoy en LIV Golf y ya veremos dónde me lleva el golf al final. Ojalá algún día pueda representar a Europa en la Ryder Cup y puestos a pedir levantar la copa (ríe).

-Hablamos de grandes nombres y amistades, pero ¿son también sus referentes en el deporte?

-Del pasado, Tiger y Seve. Y actual siempre ha sido Sergio. Cuando yo era pequeño el nombre en el golf español siempre ha sido Sergio García. Le admiro y le quiero mucho. Fuera del mundo del golf, Rafa Nadal. Soy muy fan por todo lo que ha hecho por el deporte en sí.

-Por último, los López-Chacarra en el golf no acaban con usted. También está su hermana Carolina haciéndolo muy bien en su primer año universitario en Wake Forest.

-Sí, con 16 años decidió intentarlo en serio. Me escuchó tanto al equipo que tenemos, que compartimos entrenador, preparador físico y psicólogo; como a mí sobre lo que tenía que hacer para intentar ser buena y está entrenando y luchando mucho. Ha logrado dos victorias en América y ha estado ya Top 10 del mundo. Aunque todavía es pequeña tiene mucho potencial y yo siempre estará apoyándola para que pueda llegar lo más lejos posible.