La gloria esquiva a Chacarra... por una vuelta de bola
El madrileño de 22 años rozó el triunfo individual en el campeonato universitario de EE UU, pero el putt de birdie en el 18 no entró. Sargent gana en el playoff.
El deporte a veces es cruel pese a los méritos y Eugenio López-Chacarra, finalista a mejor jugador del año en EE UU, lo vivió anoche así en el Grayhawk Golf Club de Scottsdale (Arizona) durante el recorrido final del campeonato masculino individual de la NCAA. El madrileño de 22 años, número 4 del mundo amateur y que ha anunciado que aún esperará otro año para hacerse profesional, salía a dos golpes tras 54 hoyos y con la aspiración de igualar el éxito únicamente alcanzado por Alejandro Cañizares en 2003 (en categoría femenina Azahara Muñoz lo logró en 2008).
El representante de Oklahoma State, que desde hoy está defendiendo a su universidad en la pelea por el título por equipos entre centros estudiantiles, rozó la gloria en un putt de birdie en el 18 que se quedó a escasos dos centímetros del agujero y que le habría supuesto el título. Después, en el playoff entre los cuatro jugadores que empataron al par del campo final el triunfo fue para Gordon Sargent, de Vanderbilt, que hizo su único birdie del día para alcanzar el éxito. Pero antes de que el noveno estudiante de primer año ganara la NCAA, convirtiéndose en el primero desde Jamie Lovemark en 2007, el español tuvo una vuelta final de infarto en el que pasó por todos los escenarios.
Dos bogeys, un doble bogey y un triple bogey adornaron los primeros nueve hoyos del español junto a cuatro birdies. Una montaña rusa que parecía dejarle fuera pese a espectacular juego de alternativas mezclando golpes geniales con algún cortocircuito, pero Eugenio lejos de rendirse firmó dos nuevos birdies que le llevaron a ser líder en el hoyo 17. Un bogey dejaba todo empatado... cuando llegó la oportunidad de victoria pero la bola no quiso entrar, se quedó a una vuelta sobre sí misma de coronar al español y de lograr un hito sólo ocurrido una vez en la historia universitaria: que un jugador con un doble y un triple bogey en la ronda final se alzara con el éxito. Eso sí, para el recuerdo dejó también una salida desde el tee del 18 a 294km/h que recorrió 357 metros. Alucinante. La gloria fue esquiva, pero el futuro le traerá muchos éxitos a este talento del golf. Atentos. El British Amateur, del 13 al 18 de junio, es su próximo objetivo cuando acabe la competición en Arizona.