
Jon Rahm, que desde este jueves tiene otra oportunidad de sacarse la espina de Muirfield, lamenta que el de Borriol no vaya a jugar la Ryder.
Jon Rahm, que desde este jueves tiene otra oportunidad de sacarse la espina de Muirfield, lamenta que el de Borriol no vaya a jugar la Ryder.
Mientras Smith entra en la leyenda y McIlroy la defiende, el español se despide del European Tour y la Ryder, a su propia historia, que es la historia del golf.
El vasco dejó entreabierta la puerta de Dubái, pero luego la cerró de un portazo. El guerrero Rahmbo necesita reposo, sobre todo mental.