Rahm aguanta el primer asalto en Atlanta
El vizcaíno firma un -3 pateando bien, en la línea del reciente BMW, pero no puede recortar golpes a un Scheffler imperial, que pone el listón en -15.
En esa carrera desigual, que no necesariamente injusta, que es el Tour Championship, Jon Rahm cumplió este jueves. El vizcaíno consumó una primera vuelta de -3 en el East Lake Golf Club de Atlanta (EE UU) para abrir su participación en la final del PGA. Partía en -3, a siete del líder de la FedEx Cup antes de esta última manga de los playoffs, el estadounidense Scottie Scheffler, que ayer llevó el listón hasta el -15 con -5 en el día. Un primer envite contundente del tejano.
Rahmbo firmó birdies al 3, 6 y 8, con un bogey al 7 como freno, por los nueve primeros hoyos. En la segunda mitad del recorrido restó dos veces, al 16 y 18, tras sufrir un contratiempo en el 14, como en el sépitmo tras fallar la calle, y es que desde el tee llegaron sus únicos problemas. Por lo demás cogió greenes y pateó bien, confirmando las buenas sensaciones que ya dejó en el BMW. Ha devuelto sus estadísticas a números positivos en los greenes últimamente, y eso es una gran noticia porque es el putter lo que hace las diferencias en un jugador con tanto poderío de tee a green como él. Buena muestra fue el 15, par 3 en el que no se fue al agua de milagro. Su chip no fue determinante, pero su putt desde cinco metros sí, a la hora de salvar el tres.
Los grandes movimientos del día los protagonizaron el inglés Matt Fitzpatrick, vigente campeón del US Open, que se anotó un -6 para -9 con eagle al 18 incluido y se mete pronto en la cabeza del pelotón, y el chileno Joaquín Niemann, con una vuelta bastante movida: empezó birdie-bogey-birdie y acabó con otro -6. El también restó por partida doble en el último agujero de la jornada. Xander Schauffele, al que se le da de maravilla East Lake, también dejó una declaración de intenciones con su -3 para -9. Patrick Cantlay, que salía con -8 en segunda posición, se estaba pegando un pequeño trastazo, con +2, hasta que enchufó también para eagle en el 18, que de momento se muestra muy amistoso. Scheffler, que jugó con el californiano, encontró idéntico resultado.
La mayor cuota de diversión la puso Rory McIlroy, que solo anotó tres pares en la tarjeta. El norirlandés recorrió todo el campo, que se suele decir, pero acabó con buen sabor de boca: -3 este viernes y -7 en total tras ocho birdies, un eagle, un triple bogey y cuatro bogeys. 28 ‘sabuesos’ (Zalatoris se retiró días antes del comienzo por lesión) han comenzado la caza a Scheffler, al que de momento no le tiembla el pulso.