Alta tensión en EE UU: críticas, virus, rumores de cisma, excusas...

“Ha sido una vergüenza”, “no se puede preparar una Ryder de vacaciones”, “faltan nombres importantes en este equipo”, “qué desastre”... Son frases que salen de los labios de los periodistas estadounidenses desplazados a Roma para cubrir la Ryder. Esas mismas ideas están plasmadas en sus medios de comunicación del país que defiende título y que en la primera jornada fue superado ampliamente por Europa: 6,5 a 1,5. “Mis jugadores están cansados por el viaje, pero estarán listos. Es difícil ganar la Ryder lejos de tu zona de confort, pero no miraremos al pasado”, había deslizado Zack Johnson, el capitán rojo, en la previa. Que también se quejaba ligeramente de la preparación específica para Europa del tapiz verde: “La hierba está muy seca y la altura del rough es algo exagerada para nuestra forma de jugar”. Tras el fiasco inicial, que no mejoraba en la segunda jornada, el ganador de Masters 2007 y el British 2015, se enfrentaba a sucesivas ruedas de prensa tensas ante los medios de su país.

“Ha habido algunas cosas imprevistas con las que hemos tenido que lidiar en temas de salud. No es una excusa, pero diré que estoy agradecido de que tengamos un médico en el equipo”, decía dando a entender que una enfermedad/virus sobrevuela el cuartel general de EE UU. Al ser insistido en las preguntas, Johnson fue algo más concreto: “Estamos peleando contra cosas inesperadas de forma interna. Hay ciertas cosas que no se pueden controlar y estamos tratando de controlar las controlables. Tenemos cierta congestión y síntomas que hacen que la energía sea un poco baja. Además, para ser honesto, he de decir que se está extendiendo”. Según pudo saber AS, varios jugadores están siendo tratados con Benadryl (medicamento que se usa para reacciones alérgicas nasales y urticaria) y el antihistamínico NyQuil (alivio de estornudos, dolor de garganta y cabeza, malestar, fiebre, goteo nasal y tos).

Las redes sociales ardían con críticas al desempeño de EE UU que no gana la Ryder fuera de sus fronteras desde 1993, pero que llegaba a Roma tras destrozar a Europa en Wisconsin por 19 a 9. Las cinco semanas ‘de vacaciones’ de gran parte del equipo han salido rápidamente a relucir entre los detractores así como las ausencias de nombres como Phil Mickelson, Bryson DeChambeau o Dustin Johnson cuyo desembarco en el LIV les ha dejado fuera; no así a Brooks Koepka. Precisamente el ganador de cinco majors protagonizó un feo gesto al no quitarse la gorra para saludar a Jon Rahm y le acusó de portarse “como un niño”.

Por si fuera poco hay rumores, que algunas fuentes confirman y otras desmienten, de una división interna con Cantlay, apoyado por Schauffele, liderando la ruptura ya que pide que se les pague por jugar la Ryder y su forma de protesta velada es no llevar la gorra oficial. Cabe recordar que ambos se negaron a la entrada de las cámaras de Netflix, que están haciendo un documental del evento, a las zonas reservadas para los jugadores.