Peciña, muro Hispano
El pivote se ha ganado un hueco en la Selección y hoy será pieza clave en el duelo ante Dinamarca. “Sería muy pretencioso decir que soy un fijo, pero el seleccionador confía en mí”.
EI foco está en los jóvenes como los gemelos Cikusa, por lo que tienen de novedad y frescura, pero eso no debe ocultar la perspectiva en otros tipos destacados, como Iñaki Peciña (35 años, 2,00 metros), que debutó a los 30 con España y lo que parecía una presencia pasajera es casi una rutina: subcampeón de Europa y bronce Mundial, y cada día más asentado en las convocatorias de Jordi Ribera. “Sería muy pretencioso decir que soy un fijo, pero en los últimos años el seleccionador está confiando en mí”, comenta el pivote del Chambery.
Hoy, ante Dinamarca (14:15, Teledeporte) en la Golden Globe de Bergen (Noruega), Peciña tendrá trabajo: “España siempre plantea partidos exigentes en esta semana de equipos nacionales; otros países se entrenan y juega muy poco. Eso nos presenta un choque muy duro ante los campeones mundiales, porque entre los dos combinados existe una gran rivalidad deportiva en los últimos años. Es de los partidos que se quieren ganar”.
La realidad es que este mocetón de Irún apareció con relativo retraso, pero cuando llega se hace notar. “Se puede decir que arranque un poco tarde en el balonmano con el Bidasoa; de pequeño estudiaba en Francia, al otro lado del río en Irún, donde nos mandaban los padres en los noventa. A los catorce me enrolé en el Bidasoa, y poco a poco he ido dando pasos, porque yo quería ser profesional”, comenta este jugador discreto (“es mi manera de ser”), que apenas exterioriza sus emociones, ni en los malos ni en los buenos momentos en la pista. Pasó por varios clubes Asobal (Bidasoa, Portland, Valladolid, Guadalajara, Villa de Aranda...) antes de recalar en Francia, donde completa su séptima temporada. “Hablo, leo y escribo perfectamente en francés, y me ha servido de mucho el trabajo allí para mejorar mis habilidades deportivas, y donde me he desarrollado más físicamente”, comenta.
En su club, Peciña es más polivalente que en España: “Allí me utilizan en ataque y en defensa, y en la selección tengo un rol marcadamente defensivo. No me importa. Hago lo que me pide Jordi, y además sé el valor que tiene el centro defensivo en la estrategia del juego español. Estoy encantado de lo que me piden, y si tengo que atacar por temas de táctica con los cambios, estoy preparado”, expone sin reparos.
Y finaliza resaltando que el encuentro de hoy ante los daneses es de esos que los aficionados “no deberían perderse por lo que representa”.
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