El Barça ya tenia encargado el viaje a Colonia

Cronológicamente el Barça, que jugó después del Kielce polaco (eliminó al Veszprem), ha sido el último equipo en clasificarse para la Final Four de Colonia (17-18 de junio). Pero la realidad es que el equipo azulgrana ya había decantado la semana anterior la eliminatoria en Dinamarca: 30-37. Es decir, este encuentro del Palau era un choque testimonial aunque el equipo catalán lo maquilló como una fiesta, como la despedida en casa de la temporada en la Champions, el adiós a Fabregas (seguro) y el posible a Cindric (invitado a salir).

El portugués Frade, que asumirá en el próximo curso el liderazgo en el pivote barcelonista, ya va asumiendo lo que se va a pedir: cinco goles sin fallo, defensa y ataque, sobriedad, y presencia. Eso fue la mejor noticia para el Barça, más allá de que el choque lo acabase en la primera mitad para contemporizar en la segunda en un partido de guante blanco.

El Gudme danés luchó sin mucha convicción para intentar al menos dar una buena imagen. Atacó la mayor parte del encuentro con siete y sin portero, lo que a estas altura ya no sorprende a los hombres de Ortega.

Sólo Petrus y Nielsen (aunque lo intentó desde su portería) no sumaron goles en un partido coral pero poco exigente para el cuadro catalán. Tampoco era necesario sudar más de la cuenta, aunque hubo un momento en que el entrenador local paró el partido para solicitar más tensión sobre el creador visitante Morten Olsen.

Total, 36-31 (20-13), lo que supone ceder el parcial de la segunda mitad (16-18). Es lo que tienen estos encuentros en lo que ya no hay en juego, aunque uno se esfuerce por amor propio.