Jordan Díaz: “No me pongo límites”

Jordan Alejandro Díaz Fortún (21 años) es un prodigio del deporte. La facilidad natural para volar en el foso del pupilo de Iván Pedroso es incontestable y su progresión es imposible de cuantificar. Lo único seguro es que está llamado a éxitos superlativos. Recientemente proclamado campeón de España indoor en Gallur con nueva plusmarca nacional (17,59), pese a dolores de estómago y un pequeño tirón, visita AS junto al saltador de longitud Héctor Santos y el representante de ambos, Alberto Suárez. “Si te pones techo te estás poniendo límites. Yo no me los pongo y siempre tengo la visión de que puedo saltar más y más. Eso sí, no te puedes poner un número al que llegar. Si te agobias con eso vas mal. En mi cabeza está hacer el récord del mundo (18,29 de Jonathan Edwards desde 1995), pero no me obsesiona”.

Jordan es humilde y sabe que el camino es largo, pero también conoce sus cualidades: “Estoy muy contento con el récord nacional aunque habría querido saltar más porque soy una persona muy exigente conmigo mismo. El invierno se me suele dar mal y estar varias veces por encima de 17,50 me hace pensar que en verano pueden pasar cosas grandes. Físicamente todo puede ocurrir, pero mentalmente me preparo para superarme cada vez que me asomo al pasillo. Para un atleta, además de conseguir medallas, es importante ver que la mejora siempre es ascendente, aunque sea por un centímetro. En el deporte la cabeza tienes que tenerla muy clara, el aspecto psicológico es muy importante. Así como la tranquilidad y la estabilidad”.

“En Guadalajara (donde viven y entrenan) hemos creado una familia y el método de trabajo de Pedroso es muy diferente al que veníamos haciendo cada uno antes. Como ejemplo te digo que me puse a calentar e Iván me dijo: ‘Así no se trota’. La técnica lo es todo para él. Iván es el mejor de la historia. Por eso si él te dice algo... cómo no le vas a hacer caso”, explica Héctor Santos, compañero de piso de Jordan, el ‘cocinero’ y otro gran talento del atletismo, en su caso de la longitud. Y también miembro de ese ‘Team Pedroso’ basado en “técnica, técnica, técnica, trabajo, trabajo, trabajo”. “Yo limpio un poco... y juego a la Play. Héctor cocina (risas). Además, cuando llega la competición, coma lo que coma bajo dos kilos”, dice Díaz que se pone serio cuando habla del gran objetivo: “Ojalá consiga una medalla en París 2024. Nos estamos preparando”. ¿Y los rivales? “Que haya mucho nivel en el triple está bien. El pique es sano. Al atleta le hace más fuerte. Zango es muy bueno, tiene condiciones para ir a por el récord del mundo también. Pichardo es muy duro, un gran competidor y Andy Díaz ganó la Diamond de 2022, con eso demuestra su nivel. Yo les respeto mucho a todos, pero miedo no le tengo a ninguno”.

Pronto cambia el rictus y vuelve a esa conversación con chispa y buen humor: “Corro porque tengo que saltar, pero sólo 40 metros. Todo lo que sea más que eso, paso (ríe). Tengo que hacerlo pero no me gusta”. Si le preguntas por qué puede parar su progresión, Jordan lo ve claro: “No lesionarme sería mi mayor problema. 2022 fue mi mejor año y también el que menos entrené porque me lesioné cuatro veces. Vengo de una metodología de trabajo diferente y me están saliendo dolores en músculos que nunca había sentido. En Cuba hacía mucha fuerza y aquí está basado en técnica y velocidad”. En 2023, la idea era debutar con España en los Mundiales de agosto, pero no podrá hacerlo hasta los Juegos de París 2024. ¿Fue duro? “No ir a Budapest son cosas que ocurren. He pasado por situaciones mucho más difíciles. En mi cabeza está 2024 y espero hacerlo bien en los Juegos que es el objetivo importante. En 2023 estoy centrado en las seis citas de la Diamond League y en mejorar mis marcas”.

No podrá ganar de momento medallas con la Selección (recibió la nacionalidad por vía de carta de naturaleza en febrero de 2022), pero el vínculo es firme: “Tengo buena relación con la federación española y con Chapado (Raúl, el presidente). Le molesto un poco con el tema de las marcas en el triple... (ríe)”. Precisamente Jordan revela por qué se dedicó a esta disciplina: “Siempre me gustó, pero en Cuba no podía competir hasta los 15. Hacía longitud y altura pero quité longitud porque no me gustaba. Cuando empecé con el equipo nacional ya me dediqué sólo al triple. Tenía la sensación de que era de verdad lo mío”. Sobre ídolos, no duda: “Christian Taylor es el mío. Como atleta y como persona. Es muy humilde y tranquilo. Me apoya mucho”. Certeza que también tiene sobre cómo le gustaría seguir su vida fuera de las pistas: “Prefiero pasar desapercibido, pero sé que será difícil si consigo las cosas que tengo planeadas”. Para alcanzarlo seguirá formando parte de ‘la familia Pedroso’ aunque tenga que escuchar la música que decide ‘la jefa’. “En el entrenamiento lo elige Yulimar Rojas. Más que nada porque lleva el altavoz más grande y se oye en toda la pista”, desvela Santos.