Bibi Schulze, la ‘leona’ de Alemania: “Sería muy especial jugar la final ante España”

Cambia, todo cambia. Así ha cambiado la vida deportiva de Bibi Schulze Solano (Alemania, 1998) en apenas año y medio. O menos. “Hace seis meses no veía la luz”, confiesa en una entrevista telefónica con AS desde la concentración de la defensa del Athletic con la selección de Alemania, que este martes se enfrenta a Estados Unidos en la primera semifinal (18:00) del torneo femenino de fútbol de los Juegos de París 2024. En febrero de 2023 recibió la llamada de la Selección española, pero una pubalgia que después la mantuvo seis meses de baja la dejó fuera de aquella lista de La Roja...

“Desde entonces fui bastante para abajo con el tema de las lesiones”, relata con una voz templada y segura. Completamente recuperada, volvió al verde noviembre de 2023 y disputó un total de 20 partidos en el Athletic a un gran nivel, por lo que volvió a ser reclamada en su carrera como internacional. Esta vez por Alemania. En abril debutó a las órdenes de Horst Hrubesch y ahora está a un paso de ser medallista en una competición muy especial para su familia: “La hermana de mi abuelo fue la primera mujer vasca que estuvo en unos Juegos, en salto de trampolín, en Londres 1948, Ibone Belaustegigoitia. Los hermanos de mi bisabuelo, dos de ellos, también estuvieron en los Juegos, uno por fútbol (José María Belauste, leyenda del Athletic) y otro en vela”.

—¿Cómo se siente debutar en unos Juegos?

—Muy bien, muy contenta. Si me dicen hace un año, o medio año, que voy a estar en los Juegos Olímpicos, no me lo hubiera creído. Así que muy contenta también porque tanto en el partido contra Australia como contra Zambia he hecho un buen papel, y estoy contenta con lo que he podido jugar hasta ahora.

—Lleva 108 minutos...

—Sí, los 90 ante Zambia fueron un poco a última hora. De normal están jugando Hegering y Hendrich y justo en ese partido hubo problemas musculares. Me dijeron que jugaría de inicio y fue una alegría, con nervios, pero como fue todo bien estoy muy contenta.

—Su seleccionador, Horst Hrubesch, es uno de los más veteranos del mundillo, ¿qué tal con él?

—Tiene una idea más tradicional de juego, pero viene bien al fútbol alemán, que es más vertical. Aparte, en lo personal es muy cercano, majo, es muy importante para él que haya buen ambiente en el equipo y que tengamos espíritu de equipo y de que trabajemos todos juntas.

—Y otra vez Estados Unidos, en fase de grupos perdieron 4-1, ¿qué cosas han corregido?

—Es una semifinal. El resultado de la fase de grupos fue muy abultado para lo que se vio. Si nosotras hubiésemos metido nuestras ocasiones, como la del minuto 2, hubiera cambiado bastante el partido. Ese va a ser nuestro objetivo: hacer las nuestras y ser compactas defensivamente y ofensivamente. Obviamente sabemos que Estados Unidos es un gran equipo, con delanteras muy rápidas y de mucha calidad, por eso será tan importante ser compactas.

—Sophia Smith, Mal Swanson, Trinity Rodman... Llegan como aviones.

—Sí, tanto en nuestro partido como en los highlights o goles de otros partidos las ves potentes, rápidas, con calidad... Si eliminas un poco a esas jugadoras creo que tendremos oportunidades de ganar.

—¿Y qué me puede decir de su compañera Berger, sus dos penaltis parados en la tanda ante Canadá y el que ella misma anotó?

—Es una crack. Tanto en el campo como fuera es una persona muy buena, también por toda la historia de superación (cáncer de tiroides) que ha tenido disfruta aún más todo lo que está pasando ahora. Me alegro muchísimo por ella, fue algo increíble.

—Hace año y medio había recibido la convocatoria de la Selección española, ¿cómo le ha cambiado la vida?

—Es que no solo por eso, desde entonces fui también bastante para abajo por el tema de lesiones. Ha sido muy duro, desde marzo del año pasado hasta enero de este. Hace medio año estaba literalmente recuperándome de varias lesiones y no viendo la luz y ahora no me podía imaginar vivir algo mejor que esto.

—Esa pubalgia que sufrió quizá es una lesión difícil de gestionar a nivel mental, ¿cómo lo llevó?

—Sí, no es como una lesión muscular, al final con la pubalgia nunca sabes cuánto tiempo vas a estar fuera. En mi caso fue bastante tiempo y bastante duro también por lo avanzado que estaba. Yo ya llevaba dos o tres meses con dolor en marzo y empeoró un poco todo, con lo cual tuve que estar más tiempo fuera. Y cuando estaba mejor de la pubalgia, de estar tanto tiempo fuera tenía más lesiones musculares. Ha sido bastante complicado.

—Mitad vasca, mitad alemana... ¿Cómo llevó la familia su decisión?

—Bien, me apoyan igualmente. Tengo familia en Alemania y en España y están superorgullosos y contentos de cómo está yendo todo. Han estado aquí viendo unos cuantos partidos, de hecho también vienen unos cuantos familiares a la semifinal desde Bilbao en coche. Están muy contentos por mí.

—¿Cómo ve a la Selección española?

—Todo el mundo sabe la calidad que tiene España, tanto en este torneo como en el Mundial que ganó lo ha demostrado.

—Si llegara a la final, ¿le haría ilusión que fuera contra España?

—Sería muy especial. Obviamente conozco a unas cuantas del equipo. Ojalá que pasemos las dos.

—Es curioso, usted, con Alemania, es la única representante del Athletic en el fútbol en estos Juegos, ¿qué supone para usted?

—Es muy guay, un honor poder representar al Athletic en unos Juegos. En la masculina tampoco hay un futbolista que fuera convocado y me da mucho orgullo poder representar al Athletic aquí.

—¿Qué expectativas tiene la próxima campaña en el Athletic?

—Tengo muchas ganas, la temporada pasada hicimos muy buen año, sobre todo si la comparas con los años anteriores. Tenemos un equipo muy joven, entonces creo que podremos mejorarla, poder entrar en la disputa por la Champions y seguir mejorando la idea de juego de David Aznar, que creo que ya este año se ha visto un cambio entre la ida y la vuelta.

Medallero de los Juegos Olímpicos